La Comisión Europea dio este jueves luz verde a la adquisición por parte del gigante estadounidense de los refrescos Cola-Cola de la empresa británica Costa Coffee tras concluir que no generará problemas de competencia.
“Las compañías no venden los mismos productos y los vínculos entre sus actividades son limitados”, explicó el Ejecutivo comunitario en un comunicado tras analizar la compra.
► Coca-Cola comprará Costa Coffee por US$ 5.100 mlls. para competir contra Starbucks► Airbnb recibe ultimátum de UE sobre normas para consumidores► UE: Acuerdo Apple-Shazam puede amenazar la competencia
La operación, anunciada en agosto de 2018, está valorada en 3,900 millones de libras (4,368 millones de euros o unos US$ 5,100 millones) y se trata de la mayor compra en la historia reciente de Coca-Cola, que tiene su sede en Atlanta (Estados Unidos).
Con esta adquisición, Coca-Cola apuesta por el café en un momento en que las ventas de las bebidas azucaradas se encuentran a la baja y se posiciona así como competidora directa de Starbucks.
La empresa británica Costa Coffee es la primera cadena de cafeterías del Reino Unido, y la segunda más grande del mundo, solo por detrás de Starbucks.
Costa, a través de su matriz Whitbread PLC, opera en Europa, Asia Pacífico, Medio Oriente y África. Coca-Cola planea una mayor expansión, según su comunicado de prensa. James Quincey, presidente y CEO de Coca-Cola, recordó en setiembre del 2018 que la compañía aún no contaba con una marca global dentro del segmento de bebidas calientes, su objetivo actual.
Como se recuerda, si bien Coca-Cola es dueña de Georgia en Japón, esta marca se especializa en café listo para beber, en lata o botella.