Graña también ve difícil mantener concesión del gasoducto

El grupo constructor peruano Graña y Montero consideró que es muy difícil para el consorcio Gasoducto Sur Peruano (en el que participa) conseguir el financiamiento que requieren para no perder la concesión del gasoducto del sur.

“Ha llegado a la situación en que estamos al final, es muy difícil hoy día que podamos conseguir, no habiendo podido sacar a Odebrecht del proyecto, un financiamiento”, dijo Mario Alvarado Pflucker, gerente general de Graña y Montero, en RPP Noticias.

No hay banco que quiera prestar dinero al consorcio debido a que tienen como socio a Odebrecht, firma que ha aceptado haber ganado concesiones en varios países de Amërica Latina, pagando sobornos. La salida de Odebrecht del consorcio no se ha podido concretar, pues nadie ha querido comprar las acciones de Odebrecht al existir una cláusula que señala que si la concesión se ganó con actos corruptos, entonces el proyecto regresa de inmediato al Estado.

La española Enagás, socia de Graña y Montero y de Odebrecht en el consorcio GSP, ya ha comunicado a las autoridades españolas que ven muy difícil que puedan lograr el financiamiento antes del 23 de enero. Según el contrato de concesión, si no lo consiguen, el Estado Peruano puede quitarles la concesión.

Alvarado dijo que su empresa y Enagás fueron engañados por Odebrecht y que no tenían forma de estar enterados del mecanismo de pago de coimas que articulaba la firma brasileña. “Ellos tenían una organización que nadie conocía, ni sabía que existía en Brasil o acá, que acaban de descubrir en todo el mundo", sostuvo.

El ejecutivo afirmó que como Odebrecht era el socio controlador, no permitía a sus socios tener gerencias financieras, legales o logísticas. “Nuestra labor era básicamente de ejecución de obras”, afirmó.

Daño a Graña y Montero
Graña y Montero es socia de Odebrecht en varios otros proyectos de infraestructura pública. Pero Alvarado sostuvo que los ingresos de Graña y Montero no dependían de su relación con Odebrecht, firma que ha admitido haber ganado concesiones pagando coimas en Perú entre 2005 y 2014. "En ese período solo el 4% de la facturación del grupo vino de la relación (los proyectos desarrollados) con Odebrecht", sostuvo.

"En ese período, Odebrecht tuvo entre 50 y 60 proyectos, Graña y Montero solo estuvo en 6: en cinco participamos (desde el inicio) y en uno ingresamos después. Pero en ese mismo período, Graña y Montero participó en 50 otros proyectos asociados a otras empresas", aseguró.

"El 83% de nuestros ingresos vienen del sector privado, la parte pública es muy poca", agregó. El gerente general de Graña y Montero manifestó que se asocian a empresas extranjeras para participar en obras públicas debido a que las bases de los concursos que realizan organismos públicos les impiden participar de forma independiente.

Alvarado lamentó el daño que su asociación con Odebrecht le está generando a Graña y Montero. "Tenemos 83 años [...] y nuestra reputación ha sido destruida", lamentó.