Grupo Romero: "Apostamos por todo tipo de emprendimiento"

El Campus Romero funciona hace ya algún tiempo. ¿De qué se trata?
El Campus Romero es una de las herramientas que hemos desarrollado. Tenemos como objetivo principal el desarrollo del emprendimiento. Hemos encontrado que una de las oportunidades de acercar una herramienta a los emprendedores es darles capacitación.
La fundación está apostando mucho por el tema digital.
Entendemos que es la nueva tendencia y queremos acercarnos a los emprendedores, que van a ser los empresarios del mañana. En general, les falta tiempo pero necesitan capacitarse para tener negocios más exitosos.

Ustedes ya trabajan con la Universidad Pacífico (UP) y la PUCP.
Sí, el CIDE-PUCP, que es el centro de investigación, el Cordon Blue, el Estudio Torres y Torres Lara -que es especialista en pymes-, entre otros. Hemos hecho un curso de formalización sobre empleabilidad. Además, hemos convocado a profesores de maestrías de la UPC y el PAD para hacer cursos a la medida.

Las universidades conocen a los emprendedores. Son, por lo general, milennialls tardíos. Cuando se acercaron a las casas de estudio, ¿con qué se encontraron?
La Fundación Romero ha desarrollado la propia metodología del campus. Nosotros hemos ido a las universidades a buscar el contenido académico y el respaldo. Hemos visto como es la capacitación online. El primer curso que lanzamos es el de Plan de Negocios, que es el más básico. Luego lanzamos un curso de marketing digital. Los que hemos terminado la universidad en el noventa o la primera década del siglo XXI usamos términos de marketing 'offline'. Hoy en día, el lenguaje es otro.

¿Cómo ha sido el recibiendo de los cursos?
En el año 2012 se lanzó el premio Para Quitarse el Sombrero (PQS) que entrega capital semilla a emprendedores. [El Campus Romero] es el resultado de investigar y ver la reacción de los estudiantes. El problema de financiamiento lo estábamos apoyando a través del premio, pero con el tiempo se han creado más fondos desde el Produce, el Mincetur, el Midis, entre otros. Pensamos en que lo que necesitan los emprendedores es información. El espíritu emprendedor existe pero eso no basta para ser exitoso, hay que capacitarse. Por eso, decidimos desarrollar nuestra plataforma online.

¿Van a crear una encubadora?
En diciembre del año pasado creamos la PQS, que da además una propuesta diferente de lo que hay en el mercado. La UP, la UTEC y la PUCP tienen encubadoras con una propuesta académica que es muy valiosa. Nosotros, dentro del grupo, generamos un programa de voluntariado corporativo. Nuestra propuesta de valor es el ‘mentoring’ que reciben los equipos de ejecutivos del Grupo Romero que están siguiendo un programa de capacitación. Además, hemos firmado con el IESE -la escuela de negocios de Barcelona, una de las cinco primeras del mundo-, un convenio de cooperación. Nos están transmitiendo todo su ‘know how’ para el ‘mentoring’ de equipos de emprendedores.

Este año postulamos a un grupo de equipos a la quinta edición de StarUp Perú del Produce. Cinco equipos han ganado fondos.

¿Qué tipo de emprendimientos acogen?
Apostamos por todo tipo de emprendimiento. Hemos visto una evolución interesante desde el 2012 hasta el año pasado. El tipo de propuesta ha ido variando. El estudio Global Entrepreneurship Monitor explcia que los tipos de emprendimiento que se dan en un país tienen una relación directa con el nivel de desarrollo económico. Al inicio existían muchos emprendimientos por necesidad, sobre todo a finales de los años ochenta y noventa. La gente que tenía que emprender porque no le quedaba otra. El Perú ya ha dado un salto económico y está entre los países que tiene una economía por eficiencia. En este tipo de países se tienen emprendimientos por oportunidad. Esto quiere decir que uno no emprende con lo que tiene a la mano, sino que se hace un análisis teniendo en cuenta los sectores económicos y las industrias.

Esto requiere de otras habilidades, de tener un plan de negocios y de hacer análisis sectoriales. En el 2012 teníamos muchas propuestas gastronómicas, que era lo que los chicos tenían más a la mano. El año pasado hemos dado premios para temas de energías renovables y tuvimos un grupo de chicos que diseñó un plato hecho de hojas –o sea, que es biodegradable-.

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