Juez de Uber considera una licencia de un año con revisiones

Una jueza y un ente regulador discutieron limitar la duración de la licencia de Uber Technologies para operar en Londres a hasta un año con revisiones independientes cada seis meses.

En el segundo día de una audiencia sobre la aptitud de Uber para operar en la capital del Reino Unido, la jueza Emma Arbuthnot preguntó a los reguladores sobre la adecuación de un permiso de 12 meses. Helen Chapman, directora de licencias de Transport for London (TfL), respondió que, además del límite de tiempo, la empresa debería pasar por auditorías regulares.

Uber está apelando una decisión que tomó TfL en septiembre de despojar a la compañía de su licencia luego de encontrar problemas de seguridad y de gobernanza corporativa que la dejaron sin las condiciones “aptas y apropiadas” para operar en la ciudad. Arbuthnot dijo que emitiría un fallo a las 17, hora local.

Si bien quedó claro durante las audiencias que el ente regulador y Uber han reducido en gran medida sus diferencias, Chapman expresó su frustración por el proceso.

"Hemos tenido cinco años de una relación muy difícil en la que a Uber le parecía que no necesitaba regulación", le dijo Chapman a la jueza este martes.

CONMOCIÓN
La decisión tomada por TfL en septiembre causó conmoción en las oficinas de empresas, reguladores municipales, abogados, sindicatos de empleo y medios de comunicación de todo el mundo.

Dara Khosrowshahi llevaba unas pocas semanas en su nuevo cargo de máximo ejecutivo de Uber cuando, tras las revelaciones relacionadas con la licencia, voló a Londres y comenzó el proceso de revertir lo que muchos observadores vieron como años de mal comportamiento por parte de la compañía.

audiencia judicial concluirá temprano después de que Uber argumentó que había hecho lo suficiente para mitigar los temores de TfL sobre la seguridad, la gobernanza y su relación con el regulador.

TfL adoptó una postura neutral, reconociendo lo que la aplicación de viajes particulares había logrado desde septiembre, pero añadió una nota de cautela en cuanto a la rapidez con la que la cultura de una empresa puede cambiar de manera realista.

La agencia de transporte había enumerado originalmente 25 inquietudes, la mayoría de las cuales involucraban cuestiones de seguridad y reglamentarias.

La Licensed Taxi Drivers’ Association (LTDA), que representa a unos 12.000 conductores de los tradicionales taxis negros, y GMB, el sindicato del sector, se opusieron a la apelación del servicio de transporte particular argumentando que busca evitar reglamentaciones aplicadas a otras formas de transporte y no ofrece seguridad laboral.

"No es un Uber en piel de oveja el que se ha presentado estos últimos días", dijo Gerald Gouriet, un abogado que representa a LTDA. "Es un Uber desafiante".