Principales aerolíneas sudamericanas compiten por Avianca Brasil

Latam Airlines Group, la aerolínea más grande de América Latina, y Gol Linhas Aereas Inteligentes se unieron a Azul por la licitación de activos del operador aéreo Oceanair Linhas Aereas Ltda., aerolínea que opera bajo la marca Avianca Brasil, lo que aumenta las perspectivas de la empresa que lucha por salir de un proceso de recuperación judicial.

Latam anunció el miércoles que está preparado para ofrecer al menos US$70 millones por algunos activos que serán subastados por Oceanair (Avianca Brasil) como parte de una propuesta de Elliott Associates LP y Elliott International LP. Minutos después, Gol emitió un comunicado anunciando que firmó un acuerdo vinculante con términos similares.

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Los anuncios ahora ponen en competencia a algunos de los operadores más grandes de la región por los activos de Avianca. Azul, la aerolínea propiedad del fundador de JetBlue Airways Corp., David Neeleman, informó que podría pagar hasta US$105 millones por algunas franjas aeroportuarias, licencias y aviones de Avianca Brasil.

Además de un mínimo de US$70 millones por los activos de Avianca Brasil, Gol también acordó un pago por adelantado de US$35 millones a Elliott, más otros US$8 millones en préstamos a Oceanair. La oferta de Latam incluye un financiamiento de deudor en posesión de al menos US$13 millones. Azul ya ha otorgado 50 millones de reales (US$13 millones) en préstamos de deudor en posesión a Avianca Brasil como parte del acuerdo.

Tras el anuncio de los nuevos acuerdos con Elliott el miércoles, Avianca Brasil dijo que presentó un nuevo plan de recuperación judicial ante el tribunal que supervisa su solicitud de protección por bancarrota. Prevé la creación de siete grupos de activos, las denominadas unidades productivas, que se pondrán a subasta si el plan es aprobado por los acreedores, que están programados para reunirse el viernes.

Las nuevas propuestas fueron un salvavidas para la aerolínea propiedad de José Efromovich, que había consolidado su posición como la cuarta aerolínea nacional más grande del país, luego de años de ganar participación de mercado gracias a sus precios más bajos. Avianca Brasil ha eliminado varias rutas aéreas y corre contra el reloj para negociar con las compañías de leasing, que han estado luchando para recuperar su avión arrendado desde la presentación de la recuperación judicial en diciembre.

El mayor interés de los competidores también aumenta las probabilidades de que los acreedores puedan recuperar mayor parte de su dinero. Según la ley brasileña, la firma debe contar con un plan de recuperación aprobado por sus acreedores antes de proceder a vender activos en una subasta.