(Foto: Facebook)
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BBC News Mundo

Los niños crecen hasta siete tallas de en los primeros dos o tres años de vida. Imagina, por un momento, que toda esas prendas de ropa pudieran reducirse a una talla única que se encoja y adapte a medida que crece el niño sin quedarse obsoleta.

Esa fue precisamente la idea que tuvo Ryan Mario Yasin, un joven diseñador recientemente graduado de la Royal College of Art de Londres, Reino Unido, que previamente estudió ingeniería aeronáutica en el prestigioso Imperial College, también en la capital británica.

Yasin ha creado su propia firma -llamada Petit Pli- para la que está diseñando "ropa con un sistema de plisados que permite que las prendas crezcan con los niños", le cuenta a BBC Mundo. "Gracias a esta tecnología, una única prenda puede ser utilizada desde los 4 meses hasta los 3 años, cubriendo el equivalente a siete tallas".

Pero ¿cómo surgió la idea?  "Me interesaba entrar en el mundo de la moda, pero al comenzar a investigar me impactó enormemente lo poco ética y derrochadora que es la industria", explica Yasin.

El joven decidió usar sus conocimientos como ingeniero aeronáutico "para encontrar una solución que lograra disminuir los desechos de la industria de la moda". Pero el momento clave fue cuando decidió ir a visitar a su sobrino Viggo, el hijo de su hermana, que vive en Dinamarca.

"Cuando finalmente tuve la oportunidad de ir a conocerlo, ya era muy grande para la ropa que le había llevado de regalo, lo cual fue muy decepcionante", recuerda el joven. "Fue ahí cuando me di cuenta de que podía enfocar mi proyecto en la ropa infantil: 'una talla para todos'. Una vez que me decidí por este concepto, fue sólo cuestión de tiempo encontrar cómo lograrlo", asegura.

(Foto: BBC)
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Su línea de moda parte de la base de que los bebés son "atletas extremos", por lo que sus prendas están diseñadas para jugar y explorar el mundo "sin restringir sus movimientos y sin importar el clima".

Al principio, no le resultó fácil. Yasin dice que no haber trabajado nunca antes en moda fue un desafío para él, y tuvo que enfrentarse a las reacciones de mucha gente que cuestionaba que un ingeniero como él pudiera estar trabajando en ese mundo. "También tuve que aprender a diseñar los patrones, coser las prendas y elaborar experimentos con telas plisadas", dice.

Asegura que hay otros diseñadores que hacen ropa que se expande, pero una vez que se corta, ya no puede usarse en niños más pequeños. Y en cuanto a la ropa modular (que se puede armar al gusto de cada uno) sólo crece en cuanto a la longitud de los miembros, explica, pero no en anchura.

Pero, más allá de lo que vistan, Yasin espera lograr "convencer a los consumidores de derrochar menos, reducir los residuos en la industria de la moda -mano de obra, transporte (emisiones de CO2) y desechos- e impulsar un cambio a nivel psicológico y de valores de niños y padres". "Quiero marcar la diferencia en el consumo de moda y crear una solución simple y efectiva", asegura.

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