(Foto: Shutterstock)
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Redacción EC

El extendido acceso a (en el Perú, según cifras de INEI a diciembre del 2017, 67,7% de las familias accede a Internet) y el espíritu emprendedor de las generaciones jóvenes han propiciado el crecimiento sostenido del .

Entendemos el trabajo remoto como aquel que, orientado a resultados, se apoya en herramientas digitales para poder desenvolverse en un espacio ajeno a una oficina centralizada.

Remoters.net, una comunidad dedicada a proveer de herramientas e información a digital nomads y a remote teams, reveló en el 2017 una cifra muy interesante: el número de trabajadores remotos en los Estados Unidos se duplicó en relación a la década previa. El informe de Remoters.net proyecta que en el 2020 el 50% de la fuerza laboral en dicho país se desempeñará bajo un esquema de trabajo remoto. Sobre el espacio que los remote workers eligen para trabajar, el informe revela también datos útiles: 41,67% lo hace desde casa, seguido por un 37,5% que opta por los espacios de coworking.

El trabajo remoto es una tendencia sin camino de retorno. Conforme la tecnología avance, este esquema de trabajo se seguirá extendiendo (ciertamente, existen industrias más propicias: tecnología, marketing y publicidad, educación, ventas). En ese sentido, la preocupación de las áreas de recursos humanos debe enfocarse en cómo mantener felices a los trabajadores remotos.

Un estudio reciente de Harvard Business Review ha confirmado que los trabajadores remotos a menudo se sienten desairados por sus gerentes y compañeros de trabajo. Frente a esta realidad, lo estratégico será cómo mantener incluidos, comprometidos y motivados a este tipo de trabajadores.

Al respecto, los empleadores deben proporcionar las plataformas tecnológicas adecuadas para una comunicación efectiva. Así como los empleados remotos necesitan estar al tanto de lo que sucede en la oficina, los gerentes (o jefes de turno) deben mantenerse al tanto del desempeño de los primeros. Equiparlos con medios convenientes de comunicación en tiempo real, como un software de chat en vivo y aplicaciones de videoconferencia, los ayudará a colaborar, consultar, generar ideas y discutir soluciones.

El enfoque hacia este tipo de colaboradores debe ser en base a resultados. A partir de esta medición, se les recompensa. Resulta vital hacer el seguimiento de sus responsabilidades y metas, pero sin caer en el típico vicio del micro gerenciamiento. Esta idea se complementa con hacerlos parte del equipo y generar compromiso con la organización. Lo que está fuera de la vista generalmente también está fuera de la mente, pero no debe permitirse que este sea el caso de los trabajadores remotos. Si los objetivos son alcanzados, merecen el mismo reconocimiento realizado a los trabajadores in situ. No debe olvidarse reconocer públicamente su esfuerzo, o incluirlos en reuniones grupales y sesiones de trabajo en equipo. 

El progreso tecnológico es una realidad y se encuentra muy lejano de su etapa de maduración. Favorecidas por este avance, nuevas dinámicas laborales como el trabajo remoto resultan cada vez más atractivas. Frente a esta realidad, mantener incluidos, comprometidos y en constante comunicación a quienes trabajen bajo este esquema resulta fundamental e ineludible. 

El autor es socio en Amrop Perú