(Foto: Archivo)
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Aunque conoceremos cuánto creció en el primer trimestre la a fines de este mes, esta ha mostrado indicadores mixtos.

Primero veamos qué ha pasado con las de bienes de capital. Por un lado han crecido a una tasa anual de 0,4%. Si bien es un bajo ritmo de crecimiento, se trata de la primera tasa positiva en tres trimestres. Pero al mismo tiempo este valor recoge que tras dos meses consecutivos con expansiones de al menos 4%, en marzo esta variable se contrajo 6,9%. Y sobre este resultado cabe agregar dos consideraciones. La primera es que esta es la caída más fuerte en los últimos 23 meses. La segunda es que si se excluyeran materiales de construcción y celulares, la contracción llegaría a 8,2%.



Ahora pasemos a la producción local de bienes de capital. Si bien es un rubro pequeño dentro del sector, ha crecido en febrero y marzo a tasas de dos dígitos. Pero en enero también había caído a un ritmo así: 19%.

Finalicemos con la dinámica de la . Con la información disponible del primer trimestre, el sector habría alcanzado un crecimiento de 1,9%. Si bien se trata de una tasa moderada, el sector viene al alza desde hace 7 trimestres. Además, ello refleja tanto el componente privado como el público de la construcción. Y este último ha sido castigado en el primer trimestre, lo que es usual en los primeros meses de gestión de nuevos alcaldes y gobernadores regionales. Es decir, la parte privada se ha mantenido dinámica.

Con un primer trimestre en que el crecimiento ha estado alrededor de 2,5%, la dinámica de la inversión privada va a ser la clave para el crecimiento de los siguientes trimestres.

Pero, como ya hemos señalado anteriormente, esto es meramente coyuntural. El ciclo económico existe y además el Perú es dependiente de sectores primarios. De hecho, parte importante del débil crecimiento en lo que va del año se debe a sectores primarios: pesca, minería y manufactura cayeron al mismo tiempo, lo que no es usual.

La situación actual nos debe llamar a la reflexión. En los últimos años, el ritmo de crecimiento potencial de la economía peruana ha ido cediendo, hasta llegar a 3,7%, debido al menor ritmo de expansión de la inversión privada. Ello es consecuencia de haber dejado pasar coyunturas más favorables.

Entonces, dado que el momento propicio no se prevé en el corto plazo, se requiere de la voluntad política de todos los involucrados para implementarlas. Veamos como electores responsables si de aquí al 2021, año del bicentenario de nuestro país, esta finalmente se manifiesta.