(Foto: Archivo)
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En las últimas semanas, se ha acentuado la incertidumbre sobre la , la cual se ha manifestado incluso en un menor dinamismo de la actividad económica en algunos países ya desde el tercer trimestre.

Pese a ello, la sigue dinámica. Aunque su tasa de crecimiento en el tercer trimestre fue menor que la del segundo, la tasa acumulada de los últimos cuatro trimestres pasó a 2,7%. Así, EE.UU. se encamina a su mayor expansión en los últimos tres años, aun si el cuarto trimestre mostrara un dato negativo.

En contraste, aunque China ha crecido también en el tercer trimestre ligeramente menos que en el segundo, su ritmo anualizado se ha reducido a 6,7% después de haber estado estable en 6,8% los cinco trimestres previos. Repitiendo en el trimestre actual la dinámica del previo, la cerraría el 2018 con un crecimiento de 6,6% (que es el pronóstico del ), ¡el menor desde 1990! Por supuesto, dicho resultado no respondería solo a problemas coyunturales sino a factores estructurales. 

De otro lado, destaca como advertencia la caída (0,2%) de la producción en Alemania en el tercer trimestre, pues -aunque leve- es la primera en 14 trimestres. Y con ello, su ritmo de crecimiento anualizado ha pasado a ser solo 2%, el menor en ocho trimestres.

Alemania es el tercer exportador mundial, con ventas solo 6% menores que las de EE.UU., pese a que produce solo una quinta parte que el país americano. Así, en relación al tamaño de su economía, las exportaciones en Alemania (39,3% del PBI considerando solo bienes, 47,4% del PBI incluyendo servicios) resultan mucho más relevantes que en China (18,8% y 20,7% del PBI, respectivamente) o en EE.UU. (8% y 11,9% del PBI, respectivamente).

Notemos que los datos más recientes en los tres casos sugieren pérdida de velocidad. En medio de ello, la economía peruana siguió al alza, aunque moderada. El crecimiento de setiembre (2,1%) determinó que el promedio del tercer trimestre fuera 2,2%, el menor ritmo desde el primer trimestre del 2015 (1,9%).

Pero en términos desestacionalizados, el PBI del tercer trimestre cayó 2,3% frente al del período previo. Fue la primera caída en 17 trimestres y si bien es cierto que respondió a la alta base de comparación del trimestre previo, es una luz ámbar en esta coyuntura de mayor incertidumbre. Aunque ya se han visto subidas de tasas en Chile o México, el podría estar dispuesto a esperar nuevas luces sobre la dirección de la economía.