(Foto: AP)
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Redacción EC

¿Y dónde está la esperada corrección de las ? No vino ni en setiembre ni en octubre, históricamente dos de los meses menos generosos en cuanto a rendimientos. De hecho, octubre fue un mes redondo para los inversionistas de renta variable en el mundo.

Es indudable que la expansión económica global continúa y que los inversionistas se basan en ella para justificar su optimismo de cara al futuro de los mercados de renta variable. En EE.UU., ya el 45% de las empresas que componen el S&P500 ha reportado resultados del tercer trimestre y, en promedio, han aumentado sus utilidades en 5,3%. No está mal, pero sí representa una desaceleración, ya que, en los dos primeros trimestres del año, las utilidades corporativas crecieron a tasas mayores al 10%. ¿Estamos ante un punto de inflexión? Es difícil saberlo, pero desestimar la desaceleración en el crecimiento de utilidades y atribuirla a eventos fortuitos como los huracanes Harvey e Irma equivaldría a pecar de optimismo.

En las últimas semanas el sentimiento de mercado parece haber atravesado el peligroso umbral que existe entre mantener una perspectiva constructiva sobre los índices accionarios y esperar a que todo siga subiendo simplemente porque es lo que ha venido haciendo desde hace varios meses. Investors Intelligence, compañía independiente especializada en análisis de mercado, muestra en su última encuesta que el 60% de las publicaciones de Wall Street dedicadas a la renta variable despliega un sesgo positivo (vs. 47% en setiembre). El American Association of Individual Investors señala que el 45% de los inversionistas retail cree que los índices bursátiles estarán en niveles más altos a los actuales dentro de seis meses (contra 35% de promedio en los últimos 5 años). Por otro lado, una encuesta de Merrill Lynch para gestores de fondos mutuos identifica que los recientes movimientos de cash hacia renta variable han llevado a que los saldos no invertidos de sus carteras caigan hasta el 4,7%, el nivel más bajo desde mayo del 2015. ¿Puede el optimismo de los inversionistas llevar a los índices a nuevos niveles récord? Claramente sí, pero hay que tener cuidado.

El sentimiento de mercado está en un nivel de efervescencia tal que no hay noticia que pueda descarrilar los índices bursátiles en EE.UU. por más de un día. Para el consenso, los rallies que estamos viendo se dan a pesar del circo político en Washington y no debido a él.

Yo creo que es al revés: los mercados suben ante la expectativa de que los embrollos en Washington finalmente terminen produciendo una reforma fiscal que beneficie tanto al consumidor como al sector corporativo. Pero la probabilidad de fracaso de la reforma fiscal, o, al menos, la probabilidad de que se apruebe algo mucho menos potente de lo que pregonan los republicanos a los cuatro vientos, es significativamente mayor a la que el mercado les asigna.

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