(Foto: Mincul)
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Magali Silva

Hace unos días, el Foro Económico Mundial nos daba la buena noticia de que a nivel de nos ubicamos en el puesto 49 de 140 países. La noticia es aún más alentadora cuando vemos que desde el 2013 hemos escalado 24 posiciones a nivel general, mejorando en la mayoría de los 14 pilares que componen este índice.

Imaginemos cuánto más hubiéramos mejorado si no se hubieran deteriorado otros pilares que explicaremos más adelante. Pero antes de ello, vale la pena ser conscientes de los pilares en los que fuimos más efectivos para mejorar nuestra competitividad en los últimos seis años.



En primer lugar, se sitúa el indicador de sostenibilidad ambiental, que incluye una combinación de políticas públicas y conciencia ciudadana por la preservación de nuestros recursos naturales. En este indicador subimos 39 posiciones.

En segundo lugar, escalamos 36 posiciones en el pilar de infraestructura hotelera y de servicios turísticos. Quien viene al Perú puede dar fe del crecimiento y la variedad de la oferta hotelera y los servicios turísticos en nuestro país.

Gran mérito de nuestra industria hotelera por ofrecer servicios de primer nivel. Pero también, de la creación de incentivos por parte del Estado como la figura de la devolución anticipada del IGV que ha logrado promover la inversión en este rubro. En tercer lugar, nos movimos 21 posiciones en el pilar de competitividad de precios.

Señal, por un lado, del escenario macroeconómico estable en nuestro país, y por otro, del esfuerzo del sector. Mejoramos también en otros pilares aunque en menor intensidad, como apertura económica, promoción de los recursos culturales, conectividad aérea –sobre todo en aeropuertos regionales–, calidad y preparación de los recursos humanos, salud y saneamiento, y conectividad terrestre.

En este último indicador tenemos todavía un largo camino por recorrer, ya que nos encontramos en el puesto 109 en la medición del 2019.No obstante estos buenos resultados, retrocedimos muchísimo en el pilar de ambiente de negocios, por excesiva carga regulatoria y trámites burocráticos, priorización del sector en las políticas públicas y desarrollo de tecnologías de la información.

En este último, la peor ubicación la obtenemos en el acceso a Internet, particularmente cuando nos alejamos de Lima.

Finalmente, un pilar en el que permanecimos exactamente en la ubicación 118 desde el 2013 y que puede ser un factor que acabe con el crecimiento del sector es el de la seguridad y protección al turista.

En este pilar se incluyen tanto el clima de violencia que ha venido consistentemente recrudeciendo en nuestro país, como la calidad del servicio que brinda la policía.

Es indispensable que desde el Ejecutivo se prioricen las acciones más efectivas para combatir la delincuencia y acabemos con la impunidad. En el sector existe la Red de Protección al Turista, que trabajó de la mano con el Ministerio del Interior y los gobiernos regionales para dotar de tecnología y transporte a los efectivos encargados de cuidar el orden. Es momento de no perder lo avanzado. La competitividad está en juego.