¿Qué hacer con las empresas públicas? [Opinión]
¿Qué hacer con las empresas públicas? [Opinión]
Redacción EC

, director de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico

El 27 de abril último se presentó el Marco Macroeconómico Multianual 2017-2019 (MMM) que contiene las proyecciones macroeconómicas oficiales con las cuales se elabora el proyecto de presupuesto público del 2017. Según el MMM, el crecimiento de la economía peruana continuará acelerándose a pesar del entorno internacional desfavorable. Los motores de crecimiento serán una mayor producción minera, la puesta en ejecución de importantes megaproyectos de infraestructura y la inversión pública.

Sin embargo, el propio MMM muestra que es preocupante el déficit de las empresas públicas. ¿Qué se puede hacer con ellas? El principal problema es que estas no invierten a la velocidad deseada por incapacidad técnica, pero más por las mismas reglas engorrosas que el propio sector público les impone. Así, los gobiernos regionales, locales y empresas públicas tuvieron una menor ejecución de gasto público en el 2015 por aproximadamente S/3 mil millones respecto de lo proyectado.

En el 2016, las empresas públicas registrarán un déficit primario de S/501 millones (0,1% del PBI), explicado principalmente por un importante incremento en la inversión de empresas estatales. La inversión estimada para el 2016 sería de alrededor de S/4 mil millones, explicada principalmente por los S/2.558 millones del proyecto de la refinería de Talara y por Sedapal (S/463 millones en proyectos de ampliación de la cobertura). Ambas empresas implican más del 73% del total de la inversión programada de las empresas públicas. ¿Podrán ambas compañías tener este ritmo de ejecución?

Pero el Estado también tiene algunas empresas en el sector eléctrico que implican importantes déficits e ineficiencias. Felizmente, debido a problemas de excesiva capacidad ociosa, el propio gobierno buscará la salida de las empresas en este sector, y para facilitar este proceso ha designado un fondo de US$15 mil millones para la reasignación laboral correspondiente. Esto deberá aplicarse con urgencia en distribución eléctrica, donde la ineficiencia de las empresas estatales del país es latente como se apreció en Pucallpa hace poco. La reacción de los pobladores ante la ineficiencia de la empresa estatal Electro Ucayali fue calmada solo cuando el gobierno intervino ante cobros excesivos.

En suma, si las empresas estatales siguen siendo deficitarias, ¿hasta cuándo tenemos que soportar los usuarios el subsidio que les otorga el gobierno? ¿De dónde creen que sale ese dinero? Sí, del tesoro público, es decir, de nuestros bolsillos. La reforma del sector público implica darle gobernanza corporativa a las empresas estatales.
Pero si esto no funciona, queda el camino del contrato de gerencia que no implica ni concesionar ni privatizar empresas, sino darle manejo eficiente a las empresas públicas mediante incentivos y regulación adecuados, sujetos a metas de gestión. Ninguno de los planes de gobierno de los candidatos ha planteado algo respecto de este problema y urge una solución inmediata.