Fondos mutuos irán tras fondos repatriados con amnistía
Fondos mutuos irán tras fondos repatriados con amnistía
Paul Rebolledo

¿Sabe usted qué tan buena rentabilidad obtuvo su o de en los últimos años? ¿Le es fácil comparar la rentabilidad de su fondo con otras alternativas de inversión? Al respecto, los Estándares Globales de Desempeño Financiero (GIPS) son normas éticas promovidas por el CFA Institute en más de 40 países, aplicadas al cálculo, presentación y comparación de rentabilidades. ¿Qué elementos de GIPS podríamos extrapolar al mercado peruano?

Un primer aspecto se basa en la calidad de los insumos (precios de los instrumentos financieros), sobre todo los del mercado de renta fija local, caracterizado por su baja liquidez. Actualmente los instrumentos en los que invierten las AFP, reguladas por la SBS, son valorizados por esta entidad; mientras que los activos financieros en los que invierten los fondos mutuos, regulados por la SMV, son valorizados por entidades privadas proveedoras de precios. Este es un punto de divergencia para comparar rentabilidades entre ambas industrias. En la actualidad, la valorización privada enfrenta un mayor escrutinio de mercado que tiende a mejorar su calidad de datos. En mi experiencia laborando en una empresa proveedora de precios, recomiendo buscar la homogeneización de precios, encargando la tarea de valorización a empresas privadas.


Un segundo elemento se centra en las metodologías usadas para calcular las rentabilidades publicitadas. Mientras que los fondos mutuos locales basan sus rentabilidades en valores cuota de fin de cada mes, los fondos de pensiones las calculan en función del promedio mensual de valores cuota. Al respecto, la utilización de promedios podría dificultar la evaluación de desempeño en temporadas de alta volatilidad. En este sentido y siguiendo las mejores prácticas de mercado, convendría homogeneizar ambos cálculos para que se basen en valores de fin de período.

Un tercer tema está relacionado con la información mostrada en los reportes de rentabilidad. Entre los puntos relevantes destacan: a) algunas presentaciones comerciales de fondos mutuos de renta fija anualizan la rentabilidad de períodos menores a un año para compararla con las tasas de depósitos bancarios. Esto no es correcto porque asume que el desempeño de corto plazo del fondo se repetirá en los siguientes períodos, b) los reportes de fondos mutuos y de pensiones no presentan indicadores relevantes de comparación (benchmarks). Actualmente, los clientes comparamos el desempeño de un fondo con su propia competencia. Al respecto, ¿qué sucedería si toda la industria no lo hizo bien? Un benchmark ad hoc por tipo de fondo en los reportes permitiría brindar objetividad e identificar a los gestores más exitosos. c) Los reportes no consideran rentabilidades ajustadas por riesgo. Con ello, es común que los diarios comparen rentabilidades de activos con riesgos diferentes (por ejemplo, fondos mutuos accionarios con los de renta fija). Un indicador de rentabilidad ajustada por riesgo nos permitiría tener una comparación más justa, identificando los gestores de portafolio que hicieron un uso más eficiente del riesgo.

En suma, aún existe amplio espacio de mejora en la información de rentabilidades. Reportes de desempeño con altos estándares permitirán una mayor confianza en la industria de gestión de activos.