Los mercados bursátiles de Europa anotaron ganancias este miércoles. (Foto: AFP)
Los mercados bursátiles de Europa anotaron ganancias este miércoles. (Foto: AFP)
José Larrabure

El 2019 arrancó de gran manera para los . Tanto los mercados de acciones como de han tenido su mejor inicio en muchos años, recuperando buena parte de los resultados negativos del 2018. Cuesta creer que el sentimiento de los inversionistas haya pasado del pesimismo extremo mostrado en el último trimestre del 2018 a un estado de exuberancia en tan poco tiempo; no obstante, se han presentado factores y sucesos que pueden justificar la recuperación.  

El factor más relevante ha sido definitivamente el cambio en el mensaje de la Reserva Federal de EE.UU. (FED), que ha pasado de comunicar una postura bastante agresiva en su política de tasas de interés a una mucho más laxa. La FED toma esta decisión probablemente por la debilidad que empezaron a mostrar los indicadores de crecimiento en EE.UU. y otras regiones, así como el impacto que estaba teniendo el alza de tasas en los mercados financieros.  


Al mismo tiempo, el gobierno chino ha venido anunciando iniciativas orientadas a estimular su economía ante la evidencia de una clara desaceleración en su crecimiento. Si bien estas medidas todavía no muestran su impacto, el mercado estaría anticipando una recuperación de la economía china hacia la segunda mitad del año. A todo esto debemos sumarle la expectativa del mercado hacia un desenlace favorable de las negociaciones sobre un acuerdo comercial con EE.UU., que de concretarse sería un impulso favorable para su crecimiento y el del mundo en general. 

Un tercer factor relevante para los mercados ha sido la sorpresa positiva de la data económica de EE.UU. versus las bajas expectativas que se habían generado al cierre del 2018. Europa todavía no muestra señales de recuperación, pero las expectativas sobre su crecimiento tampoco son muy altas como lo eran el año pasado. Queda claro que el mercado sobrerreaccionó en el último trimestre del 2018 ante los malos indicadores económicos, y la caída de fin de año generó un buen punto de entrada que ha sido aprovechado por un grupo de inversionistas. 

La gran incógnita luego de este gran arranque es si los mercados podrán mantener esta tendencia considerando que el año pasado también vivimos un arranque espectacular y ya sabemos cómo terminó. En mi opinión hay algunas diferencias que me inclinan a pensar que este 2019 será un mejor año. Para empezar, los precios de los activos parten de un punto bastante más bajo en comparación con las altas valorizaciones que vimos antes de la última corrección, a esto tenemos que sumarle una FED con un mensaje bastante más cauto con respecto a su política de tasas y, por último, pienso que los incentivos de EE.UU. y China están alineados para lograr un acuerdo comercial muy pronto. 

Dicho esto, estamos llegando al fin del gran ciclo expansivo que se inició en el 2009 y los retornos en los próximos años deberían ser bastante menores, por lo que debemos aprovechar momentos positivos como el actual para ir tomando ganancias y hacer cambios en los portafolios para prepararlos ante un entorno de menor crecimiento.