
Según la NASA, la temperatura global sigue en ascenso, y el 2024 ha sido el año más cálido registrado, superando el récord del 2023. La razón: seguimos emitiendo más de 50.000 millones de tn/año de gases de efecto invernadero (GEI), lo que nos confirma que aún no logramos encaminarnos hacia la meta del Acuerdo de Paris de llegar a cero emisiones al 2050.
Atender este problema requiere de millonarias apuestas, y no todas lograrán ayudarnos. El objetivo es combatir las fuentes de emisiones del mundo, siendo las principales: la manufactura (29%) y la generación eléctrica (29%). En Perú, nuestras emisiones provienen mayormente de la agricultura (61%) y el transporte (12%); y nuestra huella es insignificante comparada con países industrializados.
El cemento es quizá el material más demandado después del agua. Por ello, el gran reto de la manufactura es producirlo sin emisiones, pero logrando la misma resistencia. Startups como Brimstone, Cambridge Electric Cement o Cemex Ventures ya presentan avances para superar este reto.
En generación eléctrica, las centrales solares o eólicas producen energía limpia y económica, pero almacenarla sigue siendo un proceso oneroso. Según especialistas, la solución a largo plazo sería la energía nuclear. Hoy, la empresa Terraplene viene trabajando en un reactor de fisión nuclear de nueva generación que no utilizaría agua para enfriarse. Existen otras iniciativas de fusión nuclear como ITER, en Europa, o el reactor SPARC del MIT.
En transporte tenemos soluciones como los vehículos eléctricos y a hidrógeno, que no producen emisiones. En los eléctricos se continúa trabajando en lograr mayor autonomía, rapidez en la recarga y en reducir sus precios. Sin embargo, en los de hidrógeno solo se tiene el reto del precio, y hay conocidas marcas que comercializan algunos modelos.
En el agro los desafíos son a nivel tecnológico; no hay muchos avances ya que la maquinaria y los fertilizantes requieren de combustibles fósiles.
También se viene trabajando en la captura de carbono, empresas como Climeworks o Carbfix ya tienen plantas que realizan dicho proceso, pero tendrían que masificarse para lograr impacto mundial.
Como ven, ya tenemos algunos avances, pero todavía hay mucho por hacer para lograr ver la luz al final del túnel.