MEF: "No se puede generar empleo si no hay inversión"
MEF: "No se puede generar empleo si no hay inversión"
Redacción EC

Por: Eduardo Morón, presidente de Apeseg

El gobierno ha anunciado la creación de una y, lejos de entrar a discutir el tema a detalle, nos parece importante señalar siete principios que dicha reforma debería observar.

Lo primero es que el objetivo de esta reforma debe ser alcanzar el mayor nivel de cobertura posible. Esto se señala en la norma de creación de la comisión donde se enfatiza que se quisiera tener un sistema de protección social de alcance universal. Esto es muy importante porque al tener sistemas que no lo hacen, se vuelve menos legítimo socialmente. Dicho de manera más simple: las personas sienten que algunos de los sistemas no les dan nada a cambio de los impuestos que pagan.

El segundo principio está referido al foco del sistema. El sistema debe otorgar prestaciones sociales que eviten caer en la pobreza. La tarea del Estado es preocuparse porque nadie esté en situación de pobreza por un tema de salud o desempleo, y que al llegar a edad de jubilación todas las personas tengan pensión. No se trata de hacer grandes ofrecimientos, sino uno que sí pueda llegar a todos y logre un objetivo básico.

El tercer principio está asociado a que la construcción de este sistema de protección social es un objetivo nacional, y por lo tanto debe ser financiado por un esfuerzo tripartito: trabajadores, empresas y el Estado. Cada uno debe poner una parte de sus recursos para construirlo y mantenerlo.

El cuarto principio es fundamental porque no solo se trata de que el sistema sea universal, sino de que sea solidario con quienes más necesiten nuestra ayuda. Muchos de nuestros sistemas de protección ponen subsidios donde no corresponde y, peor aun, muchos de esos subsidios los pagan –en parte– inclusive quienes no reciben nada a cambio siendo de menores recursos.

El quinto principio señala que el sistema debe premiar al que hace el esfuerzo de contribuir para su prestación. El sistema debe buscar que se pueda obtener mejores prestaciones que las universales con financiamiento propio. Este debe ser entendido con el siguiente principio que señala que el sistema de protección social debe ser fiscalmente sostenible. 

En un extremo tenemos un sistema donde el Estado no hace nada y cada quien baila con su pañuelo. En dicho sistema se dejan personas en la miseria y se rompe el equilibrio de convivencia social. En el otro extremo tenemos un Estado que monta un sistema que reparte prestaciones de maravilla para todos, financiadas por nuestros impuestos. Con un pequeño detalle: el tamaño de esos impuestos puede ser dos o tres veces los actuales. Este sistema estará en el medio de estos extremos.

El último principio se resume en que queremos que el sistema de protección social sea bueno, bonito y barato. El nuevo sistema debe ser competitivo y debe otorgar prestaciones sociales al menor costo posible para las personas.
Recordemos los principios del esquema de protección social que queremos: universal, antipobreza, hecho con el esfuerzo de todos, solidario con los que menos tienen pero da más a quien más pone, fiscalmente sostenible y competitivo.