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¿Es más importante preocuparnos por los riesgos fiscales o por el crecimiento económico? Esta es la pregunta que le realizó El Comercio a Rodrigo Valdés, encargado del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional esta semana, durante las reuniones de primavera de la entidad internacional. Y es que, América Latina y El Caribe atraviesa un escenario particular que no se parece al de otras regiones del globo.
Con la inflación en la mayoría de los países relativamente bajo control, el impulso al crecimiento y los límites de endeudamiento son dos temas importantes que cada gobierno debe abordar de acuerdo a su situación particular. Pero, ¿qué es más importante en estos tiempos de incertidumbre? Según Valdés, re-balancear la política fiscal. Y es que para los bancos centrales es muy difícil manejar la economía de un país que tiene problemas para manejar su deuda.
La credibilidad es una característica fundamental para quienes buscan ser objetivos de crédito, hablemos de una persona, una empresa, una institución o un país. En ese sentido, el Perú goza de un escenario económico positivo -y hasta privilegiado- versus otros países de América Latina. Para mantener nuestra credibilidad y nuestras oportunidades de crecimiento en este escenario adverso en medio de una guerra comercial, es importante que se hagan todos los esfuerzos para alcanzar los objetivos de nuestra regla fiscal y que nuestras autoridades mantengan informados a los organismos colaterales y a las clasificadoras de riesgo sobre las decisiones fiscales.
Un país que crece o logra mantener sus indicadores en terreno positivo en medio de la adversidad es un país que invita a la inversión, que permite la expansión del tejido empresarial y que se muestra responsable ante el mundo. El Perú no tiene problemas severos en dicho frente en este momento, no comencemos a crearlos.