Elena  Conterno

Como nos advirtió la historiadora y premio Pulitzer Anne Applebaum, las principales amenazas a las democracias ya no vienen de los militares y el uso de tanques, sino de presidentes que buscan socavar la independencia de medios de comunicación, libertades individuales, aparato estatal y sistema judicial (incluyendo procuraduría), y que remueven al personal calificado del Estado y los reemplaza por simpatizantes ineptos o descalificados del partido.

Tenemos un gobierno que de manera sistemática ataca a la democracia y el correcto funcionamiento del Estado. Frente a esta realidad, y en defensa de los intereses ciudadanos, el Presidente Pedro Castillo debe salir.

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No habremos ganado nada si vamos a un nuevo proceso electoral con las mismas reglas, en que volverían a competir partidos cascarón, y volveríamos a tener muchos candidatos sin convicciones democráticas y sin un genuino compromiso por servir a la ciudadanía.

Así, en adición a la salida del Presidente Castillo, necesitamos que los políticos decentes y demócratas se unan en defensa de la democracia y el país. Que, desde la izquierda, el centro y la derecha, dialoguen y acuerden los elementos básicos que debemos reformar en nuestras reglas de elección y organización, y actúen como un referente nacional que impulse los siguientes pasos que debemos dar como sociedad.

Puede servir la #RutaPerú Democracia Representativa formulada hace unos meses por IPAE, la cual recoge los planteamientos de las diferentes comisiones de reforma política de los últimos años, validados con diversos especialistas. Ésta contiene propuestas para afinar los pesos y contrapesos entre el Poder Ejecutivo y el Congreso, fortalecer la función legislativa -entre otras cosas, permitiendo la reelección de congresistas- e impulsar la consolidación de los partidos políticos.

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Cabe destacar que sin partidos políticos serios y decentes, nuestra democracia seguirá frágil y las crisis seguirán siendo un problema crónico. Necesitamos partidos que sean un cimiento de la democracia y del desarrollo del país, que tengan democracia interna, planteamientos claros, rendición de cuentas, así como sanciones a sus miembros que vendan votos por obras o actúen de manera oportunista.

Un tercer elemento necesario será el involucramiento de la ciudadanía en demandar más y mejor democracia, y respaldar e impulsar la agenda crítica que plantee la unión de los demócratas decentes. La presión de la sociedad civil y los líderes de opinión en los medios, así como de la ciudadanía en balcones y calles será crucial para lograr avances. La ciudadanía debe también demandar más de los partidos políticos -lo cual puede hacer con su voto en cada proceso electoral- y en el día a día no debe dejarse seducir por quienes buscan la polarización.

Hoy necesitamos una salida democrática y ordenada, así como reformas que nos lleven a un destino diferente. El camino no es fácil. Requiere liderazgo, diálogo y unión. Requiere que los políticos decentes y demócratas arrebaten el liderazgo a oportunistas e improvisados, ya que solo así podremos hacer frente a los retos que tenemos para que Perú sea un país en que los jóvenes quieran asentarse y vivir.

Elena Conterno Presidenta de IPAE Asociación Empresarial