Donald Trump no dio detalles sobre impuestos ni otras medidas
Donald Trump no dio detalles sobre impuestos ni otras medidas
Redacción EC

El contexto externo al que se enfrentará la economía peruana en los próximos años estará marcado por las políticas de , presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED); el próximo presidente de ese país, , y lo que haga la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

La política monetaria contractiva de Yellen, la política fiscal expansiva y el proteccionismo comercial de Trump y el recorte de la oferta de petróleo decidirán una parte importante del destino de nuestra economía.

Como se sabe, el desempeño macroeconómico de un país pequeño y abierto como el Perú depende en buena medida de la buena o la mala suerte, es decir, de si el contexto externo es bueno o malo. Varios trabajos del Fondo Monetario Internacional han encontrado que en América Latina el efecto suerte da cuenta de más de la mitad del crecimiento del PBI. Por eso, lo que hagan la FED, la OPEP o el Gobierno de EE.UU. puede ser tan o más importante que lo que hagan nuestras autoridades. 

Se sabe lo que hará la FED. En primer lugar, como la economía norteamericana registra un “considerable progreso”, se ha iniciado el alza de la tasa de interés, política que debe continuar. En segundo lugar, dado que el objetivo de la FED es mantener el pleno empleo y la inflación baja, el alza de tasas de interés puede ser más fuerte si la política de Trump acelera la reactivación económica.

No se sabe qué hará exactamente Trump. Pareciera que aplicará una política fiscal expansiva centrada en el gasto en infraestructura física, acompañada por un proteccionismo comercial. En términos generales, esta mezcla debería significar un impulso al crecimiento del PBI y un crecimiento moderado de las importaciones.
En resumen, lo que debe observarse en adelante es una mayor tasa de interés, un crecimiento mayor del PBI y un crecimiento restringido de las importaciones en EE.UU.

¿Este contexto externo es bueno o malo para la economía peruana? Los efectos de una mayor tasa de interés se conocen. En primer lugar, el costo del financiamiento externo se elevará y el ingreso de capitales financieros disminuirá debido al alza en la rentabilidad de los bonos del Tesoro norteamericano. En segundo lugar, dada la sofisticación que han alcanzado los mercados financieros, los metales o el petróleo funcionan en la práctica como un activo financiero cuya demanda disminuye cuando se encarece el costo del financiamiento. Por esto, el precio de los metales y el petróleo puede dejar de crecer.

En tiempos normales, la reactivación de la economía norteamericana debería significar un alza correspondiente de sus importaciones; es decir, de nuestras exportaciones. Pero si la reactivación va acompañada por restricciones a las importaciones, el efecto sobre nuestras exportaciones podría ser marginal.

Si a estos eventos le añadimos el recorte de la oferta de petróleo acordado por la OPEP y algunos productores de petróleo, el precio del petróleo puede empezar a subir más, y nosotros somos importadores netos de petróleo.

En consecuencia, el panorama externo que están construyendo Yellen, Trump y la OPEP es desfavorable. Cuando el Banco Central de Reserva del Perú y el Ministerio de Economía y Finanzas actualicen sus cifras de crecimiento deben considerar este hecho. Sus proyecciones actuales están infladas.