Están apareciendo en el país más oportunidades para que un proyecto empresarial ingrese a una incubadora de negocios o consiga financiamiento, lo que ha despertado el interés de cada vez más emprendedores. No obstante, ¿cuáles son los errores más comunes que se cometen al exponer las ideas de negocio y cómo se pueden superar?
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HABLAR CON RODEOS
Las ideas de negocio debe ser expuestas de forma clara y directa, sin rodeos. La presentación debe tener una estructura visual y de contenido que enganche con el púbico. Guy Kawasaki, uno de los principales promotores del emprendimiento tecnológico en el mundo, recomienda que en una exposición se muestren como máximo diez diapositivas. Estas son: título del proyecto, problema y oportunidad, propuesta de valor, el secreto mágico del producto (cómo funciona en un esquema o prototipo), el modelo de negocio, el plan para llegar al cliente, la competencia, gestión del equipo, proyección financiera, estado actual del proyecto y cómo se usará la inversión buscada.
NO SABER CUÁL ES LA AUDIENCIA
No hay que exponer una idea de negocio siempre de la misma forma. Esto depende de si le estamos hablando a clientes, jurados de un concurso o inversionistas. Si conoce con anticipación cuál es el perfil de las personas que lo escucharán su exposición puede incidir en los puntos en los que ellos, por su experiencia o conocimiento, estarán más atentos. Con esto se pueden obtener preguntas más interesantes y un feedback más útil para el proyecto.
NO SABER CONTAR SU MODELO DE NEGOCIO CLARAMENTE
En una exposición interesa primero saber las características del producto o servicio y qué se problema soluciona, pero más importante que eso es cómo se va generar dinero. El modelo de negocio elegido hará que el producto pueda venderse. Hay que tener claro que no hay innovación si esta no sabe cómo llegar al mercado y a partir de allí ser una propuesta comercial sostenible.
EVITAR HABLAR DE LA COMPETENCIA
En una exposición es una oportunidad perdida no referirse a los competidores. La idea no es decir que los otros lo hacen mal y nuestro proyecto lo hará mejor, sino describir por qué nuestro proyecto es diferente y cuál es su valor agregado en el mercado. Hay que convencer al auditorio que uno conoce mejor que nadie el sector de negocios elegido y por lo tanto sabe que su proyecto tiene cabida y espacio para crecer allí.
HABLAR SIN PASIÓN POR EL PROYECTO
Los inversionistas o los jurados de un concurso valoran tanto como la idea de negocio al equipo que está detrás. Valoran su diversidad de conocimientos, su experiencia pero sobre todo que estén convencidos de sacarán adelante el emprendimiento, porque sin eso por más que la idea sea buena no se llegará a buen puerto. No se esperan a gente que se dedique solo a tiempo parcial, que esté probando suerte. En una exposición, la actitud del equipo debe decir tanto como las palabras.