Boeing registra una pérdida de casi el 8% de su valor en Bolsa. (AP)
Boeing registra una pérdida de casi el 8% de su valor en Bolsa. (AP)

Las personas tenemos dos tipos de riqueza. La que proviene del retorno al capital humano, a través de los ingresos del trabajo y está en función del conocimiento y habilidades adquiridas; y, la riqueza física proveniente de la acumulación de activos, como depósitos en el banco, acciones de empresas, fondo de pensiones, herencias, dinero en efectivo fuera del sistema financiero, etc.

Está última, estaría creciendo más que la primera en los últimos años, según un estudio de Boston Consulting Group (BCG). De acuerdo, con la consultora, la riqueza física en el mundo creció alrededor del 2% en el 2018, en tanto que en el Perú y el promedio de América Latina creció a una velocidad del 6%

Así, los activos acumulados por los peruanos al cierre del 2018 suman alrededor de US$126.094 millones, equivalente al 57% de toda la economía nacional, y su crecimiento es mayor en 2 veces al incremento del PBI por habitante (2,9%).



“La riqueza en el Perú ha crecido a mayor ritmo, pero también se ha desacelerado en el último año”, dijo a El Comercio, Joaquín Valle, partner and managing director de la firma.

Según el estudio, en los últimos seis años, la acumulación de activos de las personas crecía a un ritmo promedio del 8%.

El especialista asegura que el crecimiento de la riqueza física local, ha obedecido sobre todo a dos factores, al crecimiento del 4% de la economía peruana, en el 2018, que redujo en un punto porcentual la tasa de pobreza (20,5%) y el crecimiento de las remuneraciones que permite aumentar la tasa de ahorro. A ello, hay que agregarle, el crecimiento de la rentabilidad de los activos, aunque no fue del todo positivo el año pasado.

ESTRUCTURA DE LA RIQUEZA
​Según el estudio de BCG, los US$126.094 millones de riqueza física están en manos de 24,5 millones de peruanos, es decir el 76% de la población. De estos, tiene activos inferiores a US$100 mil el 57%; entre US$100 mil y US$250 mil el 4%; entre US$250 mil y US$1 millón el 6%; entre US$1 millón y US$5 millones otro 6%; entre US$5 millones y US$20 millones el 5%; entre US$20 millones y US$100 millones otro 5%; y de US$100 millones a más el 18%.

Así, dada esta distribución, el 51% de la riqueza está invertida en seguros de vida y fondos de pensiones, cifra que ha disminuido en tres puntos porcentuales respecto al año anterior, debido al retiro del 95,5% de los fondos de pensiones por parte de las personas en edad de jubilación.

En tanto, el 30% de la riqueza está en efectivo y en depósitos en el sistema financiero y el 19% restante forma parte de inversiones en acciones y fondos mutuos de inversión (16%) y en bonos de empresas y del gobierno (3%).

"Hay una preferencia muy alta por el efectivo y los vehículos previsionales. En el resto de América Latina la situación es diferente. Los activos en efectivo y depósitos representan solo el 18% y en el caso de fondos de pensiones, llega al 33%", comentó Valle.

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CONCENTRACIÓN
​Valle agregó que otra característica que da cuenta el estudio es la concentración de la riqueza en las personas que tienen más de US$100 millones. Según el especialista, hay 30 personas en el país con activos de alrededor de ese valor, cuya participación en la riqueza total (18%) ha crecido ligeramente en el último año. 

Por el contrario, ha disminuido -también en forma ligera- la participación de la riqueza de las personas que tienen activos por debajo de los US$250 mil.

"Seguimos viendo esa tendencia hacia la concentración de la riqueza en los que más tienen. Recuerdo que en la época cuando la economía crecía al 6% o 7%, la riqueza en la población de menores ingresos crecía a mayor ritmo que los que tienen mayores ingresos. Después del 2013 esto se revirtió y el capital de los de mayor fortuna creció más", sostuvo Valle.

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ACTIVOS FUERA DEL PAÍS
​Otra variable analizada por el estudio es la proporción de los activos acumulados que se tiene fuera del país. De acuerdo con Valle, esta representa el 16,8% de la riqueza total. Pero esta participación ha disminuido ya que en el 2013 era del 20,3%.

Para Valle, esta disminución obedece, en parte, a la mejora de la oferta de alternativas para ahorrar en invertir de las entidades financieras locales, bancos de inversión y gestoras de patrimonios.

Como un segundo, -agrega- obedece a la transparencia que hoy exigen las autoridades sobre el origen de estos ahorros y políticas de repatriación de capitales, como hizo este gobierno hace más de un año.

"Prevemos que la riqueza en el exterior de los peruanos migre hacia el país en los próximos años, con esta mayor oferta de alternativas de inversión y la implementación de políticas de transparencia", concluyó el especialista.

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