Confianza del consumidor
Confianza del consumidor
Luis Fernando Alegría

En los últimos cuatro meses, la se ha estado enfriando. A pesar de ello, las autoridades confían en que el crecimiento este año alcanzará el 4%. Incluso, resaltan el dinamismo en la generación de empleo formal; pero esa mejora todavía no logra inyectar confianza en los consumidores.

El Índice de Confianza del Consumidor en Lima Metropolitana de Apoyo Consultoría () para el mes de octubre revela que es como un parto generar optimismo en la capital. Esto debido a que ya son nueve meses sin optimismo entre los consumidores limeños.
La última vez que el Indicca estuvo por encima de 50 puntos (el umbral que separa el optimismo del pesimismo) fue en enero de este año.

“Este resultado nos muestra que la mayoría de familias en Lima aún no percibe mejoras evidentes en su entorno para consumir, a pesar del crecimiento del empleo y los salarios observados en el mercado laboral formal”, dice la consultora.

Este mes, tres de cada cuatro consumidores encuestados declaró que su situación económica está igual o peor que hace doce meses. En tanto, más del 40% percibe que el mercado laboral se ha enfriado y que ahora es más difícil conseguir un trabajo que en octubre del año pasado.

Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana por NSE.
Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana por NSE.

DETERMINANTES
Para Apoyo Consultoría, hay dos razones por las cuales se genera este cortocircuito entre el aparentemente dinámico empleo formal –medido en la planilla electrónica– y el pesimismo de los consumidores.

Primero, la recuperación del empleo formal de Lima luce tibia, por ahora. En agosto se incrementó el número de empleos formales en provincias en 7%; mientras en la capital solo creció en 2%.

Indicca - Facilidad para encontrar trabajo por NSE
Indicca - Facilidad para encontrar trabajo por NSE

“Esta diferencia se debería a que la agroindustria y la minería son los sectores que explican más de la mitad del crecimiento del empleo formal actual y contratan personal principalmente fuera de Lima”, apunta.

El poco empleo formal generado en la capital estaría impactando solo en la confianza de los niveles socioeconómicos (NSE) AB, donde se ha visto una ligera recuperación en los últimos meses. Segundo, la situación del segmento informal se mantiene débil.

La información disponible a junio sugiere que el salario promedio en el sector informal se contrajo, lo que incide en la confianza de los consumidores de los NSE más bajos (CDE), quienes suman 20 meses consecutivos en territorio pesimista. Estas familias son, precisamente, las que más dificultades encuentran para conseguir empleo, lo que refuerza la idea de debilidad en el sector informal.

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