Leche: ¿Cuánta consumimos comparado con otros países de la región?

El tema de la leche en el mercado peruano ha generado gran controversia. A la fecha, no solo se debate sobre la composición del producto, si no también si la que se ofrece a los usuarios aporta los nutrientes esenciales para su salud.

Así, con este panorama y a pocos días de celebrarse el Día Mundial de la Leche (1 de junio), surge una importante pregunta: ¿Cuál es la cantidad de consumo de este producto que se registra en Perú y América Latina?

El doctor Ariel Londinsky, Secretario General de la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE), indica que el consumo promedio anual en América Latina es de 130 litros por habitante, una cifra baja frente al mínimo recomendado: 150 y 180 litros. Este registro, a su vez, no solo incluye leche líquida o evaporada, también los derivados lácteos como queso y yogures.

“Dentro de América Latina existe una gran heterogeneidad. Uruguay lidera con un consumo de 240 litros por habitante por año. Le sigue Costa Rica y Argentina (aproximados de 200 litros) y luego Brasil (170 litros). Estos países han alcanzado el promedio mínimo recomendado”, agrega el vocero de FEPALE.

MARCO PERUANO

Según los registros del FEPALE, Perú es uno de los países con el menor consumo de leche en la región. Aquí, la cifra bordea los 80 litros por habitante al año. 

“Este consumo debería duplicarse para llegar a los mínimos recomendados. Si bien es una dificultad, hay que verlo como una oportunidad para la cadena porque hay un espacio realmente muy grande para crecer aún dentro del mercado doméstico", dice Londinsky.

Sin embargo, para él, este indicador bajo "no solo es responsabilidad de las industria, productores o del gobierno". Explica, a su vez, que "los países que han logrado altos consumos de leche son los que han mancomunado esfuerzos, realizando campañas de consumo y programas de leche en las escuelas y programas de alimentación social, donde se incluyeron a los lácteos".

Acota que el Perú es el único país de América Latina donde se sigue comprando la leche evaporada en lata, ya que este tipo de consumo se encuentra muy arraigado a la cultura del país.

Por otro lado, Londinsky aplaude que en el mercado peruano existan otras modalidades de ofrecer este lácteo como son los envases de larga vida o UHT, leche en polvo, entre otras. Resumen con que es importante que existan opciones para que el consumidor pueda elegir y que la industria pueda adaptarse a las nuevas tendencias.