Por ejemplo, el índice de expectativas de la economía a 3 meses —elaborado por el BCRP— cayó de 58,3 en diciembre a 49,8 en junio.
Por ejemplo, el índice de expectativas de la economía a 3 meses —elaborado por el BCRP— cayó de 58,3 en diciembre a 49,8 en junio.
Redacción EC

(Informe IPE | El Comercio) Según la Encuesta de Expectativas Macroeconómicas del , a diciembre de 2018 existía consenso entre analistas económicos de que el del Perú durante el 2019 sería de 3,9%.

En tan solo medio año, la mayoría de analistas pronostica un crecimiento alrededor de 3%. En particular, el Instituto Peruano de Economía revisa su proyección a 2,5%, debido al nulo avance de la inversión privada en un contexto de incertidumbre política, la desaceleración del consumo privado, y menores volúmenes de exportación.


INVERSIÓN APAGADA

La inversión privada es el principal motor del crecimiento económico; su desempeño determina la creación de empleo y generación de riqueza en una economía.

Para el 2019, la inversión privada se ha revisado a la baja y se espera un crecimiento de tan solo 0,4%.

Este estancamiento se explica porque la inversión no minera, que acumula tres trimestres consecutivos de caída (-0,4%, en promedio), no se recuperaría del todo.

A pesar de que se espera un leve crecimiento de la inversión no minera en el segundo trimestre del año —entre abril y mayo, el volumen de importaciones de bienes de capital creció 9% aproximadamente—, esta no se mantendría debido a que la mayoría de indicadores de confianza empresarial muestran un deterioro.

Por ejemplo, el índice de expectativas de la economía a 3 meses —elaborado por el BCRP— cayó de 58,3 en diciembre a 49,8 en junio. Al ubicarse por debajo de 50, el indicador refleja que las expectativas negativas de las empresas sobre la situación económica superan a las positivas.

El consumo aumenta a medida que haya más disponibilidad de créditos en la economía.
El consumo aumenta a medida que haya más disponibilidad de créditos en la economía.

Esta tendencia pesimista se agravaría en los siguientes meses dada la incertidumbre política. Además, se observa un lento avance en la ejecución de los grandes proyectos de infraestructura. Por ejemplo, según Ositrán, entre enero y junio se invirtieron US$162 millones en la Línea 2 del Metro, alcanzando una tasa de ejecución de 26,4% respecto al compromiso total de inversión.

Dicha tasa es solo 3,1 puntos porcentuales mayor a la registrada en diciembre del 2018 (23,3%). Además, solo se ha invertido US$166 mil en el aeropuerto Jorge Chávez entre enero y junio, con lo cual su nivel de avance se mantiene en 32,9% desde diciembre del 2018.

DÉBIL CONSUMO

​La nueva proyección de la inversión privada también afectaría el crecimiento del consumo privado. Para el 2019, se espera que este crezca 3,2%, una desaceleración de 0,6 puntos porcentuales con respecto al 2018. El resultado tiene un fuerte paralelo en la menor creación de empleo formal.

Según el BCRP, la creación de empleo en el sector formal privado se viene desacelerando. Mientras que en enero, los puestos de trabajo formales privados crecieron a una tasa de 5,2%, en mayo la variación fue de tan solo 2,7%.

El piloto se aplicará al sector agroindustrial de Piura y Junín. (Foto: GEC)
El piloto se aplicará al sector agroindustrial de Piura y Junín. (Foto: GEC)

Asimismo, entre enero y mayo los ingresos promedios aumentaron 3,4%; con ello, la masa salarial acumula un incremento de 5,7% en dicho periodo, lo cual refleja una clara desaceleración respecto al año anterior (8,8%). Se espera que el deterioro de la inversión privada no minera disminuya aún más la generación de empleo, afectando la masa salarial y finalmente el consumo privado.

EXPORTACIONES EN ALERTA

Las exportaciones también se han revisado a la baja y crecerían 1,7% en el 2019, por debajo del 2,5% logrado en 2018. Los volúmenes de exportación mineros vienen cayendo por la menor producción de oro en Barrick (cierre de unidades mineras) y Buenaventura, y las menores leyes de mineral de zinc en Antamina.

Asimismo, el volumen embarcado de cobre ha sido menor al esperado, explicado en parte por los nulos envíos desde Las Bambas durante marzo a partir del conflicto social que bloqueó las vías entre la mina y el puerto de Matarani.

Por otro lado, se revisaron también a la baja las exportaciones no tradicionales en un contexto internacional desfavorable, marcado por las tensiones comerciales entre China y EE.UU., las cuales explican las menores proyecciones de crecimiento mundial. Los indicadores de la Organización Mundial de Comercio evidencian un débil dinamismo global.

INVERSIÓN PÚBLICA

Se esperaba una fuerte caída de la inversión pública en el 2019 debido, en parte, a la inexperiencia de las nuevas autoridades en gestión pública subnacional. En otros periodos de inicio de gobierno -años 2011 y 2015-, la inversión pública cayó en promedio 9%.

Pista atlética ubicada en el Estadio Atlético de la Videna
Pista atlética ubicada en el Estadio Atlético de la Videna

No obstante, la mayor ejecución del gobierno nacional, la culminación de las obras por los Juegos Panamericanos y la mayor ejecución de los proyectos en el marco de la Reconstrucción con Cambios conllevarían a una caída menor de aproximadamente 0,9% para el 2019.

En agregado, la expectativa económica para el 2019 de 2,5% de crecimiento se asemeja hoy a la del año 2017, único periodo desde que se tiene registro de la Enaho en el que la tasa de pobreza nacional se incrementó.

PROYECCIONES 2020

Aunque el panorama político es por el momento en bastante incierto, para el 2020 se proyecta un crecimiento de 3,2%, por debajo del 4% proyectado hace apenas unos meses. El rebote de las exportaciones y la recuperación de la inversión pública explicarían que la caída no sea mayor.

No obstante, el consumo y la inversión privados, los cuales representan más del 80% del PBI, registrarían un débil crecimiento si la situación política continúa en tensión

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