Por quinto mes consecutivo, el Indicca o Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana se ubicó dentro del terreno pesimista, aunque con una ligera recuperación en comparación con el mes de julio. Alcanzó 49 puntos en agosto, dos puntos por encima del mes patrio.
► Indicca: Julio fue el peor mes para la confianza de los hogares limeños
► Consumo privado crece a su nivel más bajo en más de dos años
Este índice, elaborado por Apoyo Consultoría e Ipsos, muestra la percepción respecto a cuatro componentes: la situación económica actual de las familias, las expectativas que tienen sobre la evolución de la economía en los próximos 12 meses, la percepción sobre los precios, y sobre el empleo.
Cuando el Indica se ubica por debajo de los 50 puntos, la confianza de los consumidores es pesimista, y cuando se ubica por encima de dicho nivel, es optimista.
RESULTADO MENSUAL
De acuerdo con Santiago Arámbulo, analista senior de Apoyo Consultoría, hubieron tres factores que brindaron soporte a la confianza de las familias limeñas en agosto. Esto pese a que el crecimiento económico se mantiene débil.
El primer factor fue el gasto público que creció en julio y agosto, luego de contraerse en el primer semestre del año. Este rubro fue impulsado por la realización de los Juegos Panamericanos que demandaron más de S/200 millones.
En línea con ello, el empleo dependiente dejó de caer y el porcentaje de hogares de niveles socioeconómicos (NSE) CDE que dijeron presentar una mejora en su situación económica, aumentó.
El crédito de consumo fue el segundo factor. Este siguió creciendo a tasas de doble dígito, permitiendo a los hogares sostener su nivel de gastos, incluso ante una reducción de sus ingresos. Los hogares del NSE AB fueron lo más beneficiados y, con ello, el porcentaje de familias que percibía una situación económica favorable se mantuvo en niveles altos (alrededor del 33%).
El tercer factor fueron las expectativas de las familias limeñas que mejoraron ligeramente y han solido aumentar junto con la aprobación presidencial. Tras la propuesta de adelanto de elecciones —el 28 de julio último—, la aprobación de Vizcarra subió en 4 puntos porcentuales. Adicional a ello, cuatro de cada cinco limeños están a favor de la medida.
¿MEJORA SOSTENIDA?
El resultado de agosto no necesariamente marca el inicio de una mejora sostenida. De acuerdo con Arámbulo, si bien la morosidad de los créditos de consumo se ha mantenido baja, alineada con el mayor ritmo de crecimiento de los ingresos laborales formales, lo más probable es que dicho ingresos se desaceleren en los siguientes meses a raíz de los menores planes de contratación de las grandes empresas.
“En el primer trimestre, el índice de confianza para contratar ascendía a 18 puntos; en contraste, en el tercer trimestre se ubicó en -10 puntos”, agregó.
En esa línea, señaló, es probable que las entidades del sistema financiero moderen un poco el ritmo de crecimiento de sus colocaciones de créditos de consumo para no elevar excesivamente el riesgo de impago de su cartera.
Ello, sumado al continuo debilitamiento de la economía global y los menores planes de inversión de las grandes empresas representan un riesgo sobre la capacidad de gastos de los hogares y el crecimiento del empleo formal.