¿La inflación sigue siendo controlable con la tasa de interés?
¿La inflación sigue siendo controlable con la tasa de interés?

(Bloomberg) - ¿Se ha roto el vínculo entre política monetaria e El gobernador del banco central de Dinamarca, donde las tasas de interés nominales han sido negativas por más tiempo que en cualquier otro lugar del mundo, dice que podría haber indicios de que ese nexo se ha debilitado.

“Nos encontramos en territorio en el que no tenemos mucha experiencia, por lo que no podemos descartar la posibilidad de que la relación entre las tasas y la inflación ya no sea tan fuerte como antes”, dijo Lars Rohde, de 62 años, en una entrevista en el banco central en Copenhague. “La inflación exige presión de la demanda, y en el plano global esa presión es muy escasa”.

Tasas de interés negativas

Si bien Dinamarca usa tasas de interés negativas para defender la paridad de la corona contra el euro, el período sin precedentes de estímulo monetario proporciona algunas pistas sobre cómo afecta esa política la evolución de los precios. Las experiencias pueden terminar por poner de cabeza las premisas básicas que han dominado la teoría de los bancos centrales desde la década de 1990, cuando se popularizaron las metas de inflación.

“En el debate sobre política inflacionaria siempre se pensó que es mucho más fácil tirar de una cuerda que empujarla”, dijo Torben M. Andersen, profesor de economía de la Universidad Aarhus. “Pero no tenemos mucha experiencia en lo difícil que puede ser tener éxito en aquello que los bancos centrales del mundo ahora están tratando de hacer”.

Los hechos

La inflación danesa está por completo estancada desde marzo luego de permanecer muy por debajo de 1 por ciento durante unos dos años. El gobierno redujo hace poco su pronóstico de crecimiento económico para 2016 de 1,9 a 1,1 por ciento. La paridad contra el euro, por otro lado, sigue intacta.

Sin embargo, en momentos en que los bancos centrales desde Suiza hasta Japón llevan sus tasas a terreno negativo, la ausencia de inflación en las economías resulta llamativa. Los precios anuales al consumidor declinaron en Japón en marzo, mientras que Suiza lleva casi media década de combate contra la deflación. Incluso en los Estados Unidos, donde el producto interno bruto crece a un ritmo superior al 2 por ciento anual, el año pasado virtualmente no hubo inflación.

En la zona del euro, la sensación es que el Banco Central Europeo debería considerar pasar por encima de su meta de inflación durante un tiempo para compensar un largo período de precios casi estancados, según el miembro del Consejo Gobernante Erkki Liikanen. El BCE ha quedado muy por debajo de su meta de un 2 por ciento de alza de los precios en los últimos años, y el índice fue de menos 0,2 por ciento el mes pasado.

“Lo tradicional es pensar que la política monetaria es un instrumento muy poderoso si se trata de bajar la inflación”, dijo Rohde. “A la inversa podría no ser tan poderoso porque hay que atravesar una cadena muy larga de efectos”.

“Si el problema es la falta de demanda y hay muchos recursos ociosos, tanto humanos como de capital, lleva mucho más tiempo y es posible que sea menos poderoso”, dijo.

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