¿Invertir en arte es más rentable que hacerlo en acciones?

¿Qué tienen en común Lima, Milán, París, Berlín y Roma? Su mercado artístico. Salvando las distancias de volúmenes, este nicho del mercado de lujo maneja el mismo ritmo y rentabilidades que en cualquiera de las grandes capitales culturales del mundo y genera entre sus seguidores tanta o más pasión que el fútbol. 

“No hay diferencias porque el mercado es global, los coleccionistas peruanos están bien informados, viajan y visitan exposiciones periódicamente”, recalca Damián Casado, galerista español que participará por cuarto año consecutivo en la feria ArtLima, a realizarse a fin de mes. 

Son tres eventos  –el Art Lima, el PArC y el Lima Photo– los que inyectan liquidez al mercado de piezas artísticas y propician su continuo crecimiento, detalla Alberto Rebaza, coleccionista y presidente del Comité de Adquisiciones de Arte Contemporáneo del Museo de Arte de Lima (MALI). 

En el caso del ArtLima, las ventas suelen superar el millón de dólares y este año, dado el alza de 38% en las solicitudes de inscripción, se esperan buenos resultados. “Esto demuestra la confianza que tiene el galerista extranjero de la venta en el Perú”, resalta Rochi del Castillo, directora general del ArtLima. 

ACTIVO SEGURO
Alfonso García Miró, ex presidente de Confiep y coleccionista de arte, afirma que para participar de esta feria lo que se necesita no es tanto invertir dinero (entre US$500 y US$1.000 mínimo) sino tiempo para investigar sobre los artistas y sus obras. 

“Hay que leer del artista, cuál es la técnica que tiene y cuánto tiempo se demoró [en hacer la obra]. Hay que tomar en cuenta la carga conceptual y manual. La mejor forma de aprender es ir de lo particular a lo general, [...] de las pequeñas aproximaciones se crea una rica cultura artística”, detalla el empresario. 

Y es que en la mayoría de los casos, no se trata solo de comprar por un tema de gusto personal. Los coleccionistas suelen tener una estrategia de inversión, pues el arte puede llegar a ser mucho más valioso que una acción, bono o fondo mutuo. El arte, explica Gonzalo Cortés, gerente de Banca Premium del BBVA Continental, es un activo cuyo valor no disminuye –en cuanto sean de artistas consagrados o en desarrollo–, pues no tiene correlación directa con el estado de los mercados financieros. 

En esa misma línea, García Miró resalta que los años poscrisis en Norteamérica han sido los mejores años del arte contemporáneo en la historia. “El arte ha demostrado, a lo largo del tiempo, que es uno de los mejores activos de la historia. Se invierte en arte como refugio cuando los mercados tienen tendencia negativa y cuando están en bonanza”. 

¿CÓMO COMPRAR ARTE?
Del Castillo explica que en nuestro país no es común, aún, que los coleccionistas recurran a un curador o especialista como apoyo para tomar una decisión de compra.

Para García Miró, el 99% de las personas se equivocan en su primera adquisición.
En cuanto al proceso de compra, los coleccionistas coinciden en que no es inmediato, pues siguen una estrategia coherente con su presupuesto y estilo de colección.  “Probablemente [decidir] toma no menos de dos semanas y no más de cinco meses”, explica Rebaza.

Sin embargo, hay compras que se realizan de manera impulsiva y que, por tanto, no necesitan ser explicadas ni justificadas, cuenta García Miró.

A pesar de que ambos utilizan la estrategia de compra mencionada para este tipo de activos, se muestran reacios a la idea de vender alguna de sus adquisiciones. 

“En principio, las compras están ligadas al gusto personal del coleccionista , la reventa no es la primera opción”, comenta Casado. Pero, ¿cómo se compra en este mercado? “Lo natural en el mundo del arte es caja por obra”, afirma García Miró.