Según datos del INEI, el salario promedio de un trabajador formal es de S/2.502 lo cual es 2,7 veces el salario de S/914 que recibe un trabajador informal promedio.
Según datos del INEI, el salario promedio de un trabajador formal es de S/2.502 lo cual es 2,7 veces el salario de S/914 que recibe un trabajador informal promedio.
Redacción EC

INFORME IPE | EL COMERCIO. Alrededor del mundo uno de los principales indicadores para evaluar el desempeño económico de un país es el crecimiento del empleo formal, y no solo el . En el Perú, sin embargo, la medición oficial del número de trabajadores formales tiene menos de cinco años. Esto explica, en buena parte, por qué la discusión económica sobre el crecimiento del PBI generó tanta polémica durante la última semana. En ese sentido, analizar la creación de empleo formal es fundamental para entender la dinámica económica y las brechas pendientes.

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¿POR QUÉ EL EMPLEO FORMAL?

El empleo formal está fuertemente asociado al bienestar de la población porque, en comparación con los trabajadores informales, los primeros se caracterizan por tener una mayor productividad y, por ende, mejores salarios. En ese sentido, según Norman Loayza, economista peruano líder del Grupo de Investigación de Desarrollo Económico del Banco Mundial, la productividad del sector formal es dos veces y media más alta que la del sector informal.

Según la Encuesta Nacional de Hogares 2018, elaborada por el INEI, el salario promedio de un trabajador formal es de S/2.502 lo cual es 2,7 veces el salario de S/914 que recibe un trabajador informal promedio. Esto también se refleja en los menores salarios que reciben los trabajadores empleados en sectores con alta participación de empleo informal. Por ejemplo, en el sector agropecuario, el 96,4% de los trabajadores son informales y el salario promedio asciende a S/715. En contraste, el salario promedio en el sector minero, que tiene un nivel de de 43,6%, asciende a S/2.995.

Fuente: INEI
Fuente: INEI

EFECTO DEL CRECIMIENTO

El crecimiento económico es uno de los principales insumos para la generación de empleo formal. En este sentido, el BCRP viene destacando, en múltiples reportes, la estrecha relación entre la creación de empleo formal y el PBI no primario.

Para analizar el impacto que ha tenido el crecimiento económico sobre la generación de empleo formal, se usa información del empleo privado proveniente de la Planilla Electrónica (PE), que recoge la Sunat desde hace cinco años. La PE recopila información administrativa de más de 326 mil empresas públicas y privadas formales sobre los puestos de trabajo y las remuneraciones de sus trabajadores. Según el BCRP, esta fuente de información es la más completa para analizar la evolución del empleo formal.

Fuente: INEI
Fuente: INEI

PROYECCIONES DEL EMPLEO FORMAL

Entre el 2014 y el 2017, el PBI no primario creció 2,4% promedio anual y la generación de empleo formal fue de 2,1%. Por otra parte, en el 2018, el PBI no primario creció 4,2% y se crearon 3,8% puestos de trabajo formal. Así, cabe preguntarse cómo afectará el crecimiento económico a la creación del empleo formal durante los siguientes años. Para ello, el estimó tres escenarios de crecimiento del PBI no primario y sus efectos en la creación del empleo formal para los siguientes cinco años.

Los escenarios de proyección consideran un crecimiento constante del PBI no primario para el período 2019-2023 de 2,5%, 4,0% y 5,5%. En ese orden, se proyecta que se crearían 467 mil, 764 mil y 1,08 millones puestos de trabajo formal, respectivamente. Para poner en contexto estas cifras, se espera que la fuerza laboral total (formales e informales) aumente en poco más de un millón de trabajadores al 2023. Por lo tanto, solo si el crecimiento anual no primario del siguiente lustro se encuentra alrededor de 5,5%, la totalidad de los nuevos puestos de trabajo podrían ser formales de mantenerse esta relación. Y ello es solo con referencia a los nuevos trabajadores. Es decir, aun con esta tasa de crecimiento, se continuaría dejando de lado a los trabajadores que actualmente son informales.

Del ejercicio anterior se desprende que solo con un fuerte crecimiento económico se podrían generar suficientes empleos formales. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de los últimos años se encuentra lejos de dicha condición. Así, desde el 2014, con excepción del 2018, el crecimiento económico se ha desacelerado significativamente. En dicho período el sector formal solo logró absorber un tercio de la fuerza laboral entrante. Por lo tanto, de mantenerse el ritmo actual de crecimiento económico, lo más probable es que la creación del empleo formal se ubique entre el primer y segundo escenario. Consecuentemente, entre el 25% y el 50% del total de empleos venideros terminarían siendo informales.

Fuente: INEI
Fuente: INEI

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