El BCP estima que la economía mostrará una recuperación en mayo. (Foto: Difusión)
El BCP estima que la economía mostrará una recuperación en mayo. (Foto: Difusión)
Juan  Saldarriaga

La inversión en crecería menos de lo esperado este año. Tras una primera mitad deslucida en anuncios de construcción de nuevos proyectos, los empresarios mineros advierten que el Gobierno no satisfará sus expectativas de captar US$6.000 millones el 2019 (21,3% más que en 2018). 

Peor aun, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) advierte la posibilidad de que no se registre ningún tipo de crecimiento. 

“Hay un riesgo de que la inversión minera será igual o menor este año que en el 2018 (cuando anotó US$4.947 mlls.)”, señaló Manuel Fumagalli, presidente del gremio mineroenergético en Minpro 2019.  



La razón es obvia para los mineros. Solo uno, de seis nuevos proyectos llamados a iniciar construcción este año, ha conseguido salir adelante: la ampliación de Minera Poderosa (La Libertad), inversión de US$110 millones que concluyó su primera fase en mayo pasado, y ya avanza con la segunda.  

Hablamos, sin embargo, de apenas el 3% de un total de US$3.440 millones en inversiones frescas, que deberían comenzar a fluir en el 2019.

¿Qué sucede con los otros cinco proyectos, por un valor de US$3.330 millones, priorizados por el Minem?

INVERSIÓN A LA BAJA
Como relatamos hace dos semanas (El Comercio, 19/6/2019), se sabe que uno de ellos fue cancelado por inviabilidad técnica: la ampliación de Lagunas Norte (US$640 mlls.); y que tres están en suspenso por problemas sociales o búsqueda de financiamiento: Tía María (US$1.400 mlls.), Coroccohayco (US$590 mlls.) y Corani (US$585 mlls.). 

En cuanto al quinto, la ampliación de Pachapaqui (US$117 mlls.), el Minem informó a Día1 que su desarrollo se ha pospuesto para el 2020, debido a que su operador no ha conseguido aún la licencia social. 

Para Víctor Gobitz, CEO de Compañía de Minas Buenaventura, todo esto sugiere que la inversión minera crecería US$5.600 millones en el 2019 (13% más que el 2018) amparada en los tres proyectos que iniciaron construcción el año previo: Quellaveco, Mina Justa y la ampliación de Toromocho.  

Elmer Cuba, economista socio de Macroconsult, apunta que si las empresas mineras prevén una menor inversión, el Minem tendrá que reajustar sus cifras, porque su fuente son las empresas que reportan.
“La salvación es Tía María, que aportará US$1.400 millones de inversión [en 2019-2021]”, agrega Manuel Fumagalli. 

EL DILEMA DE TÍA MARÍA
De hecho, Southern Copper, operador del proyecto cuprífero, tiene la esperanza de que el Minem concederá la luz verde para iniciar la construcción antes del 1 de agosto, fecha en que expira la vigencia del EIA. 

“Estamos a la espera de que nos den la licencia en cualquier momento”, señaló el miércoles pasado el vicepresidente de Finanzas de la empresa, Raúl Jacob. 

Sin embargo, esta expectativa se estrella contra la cautela del Minem, vivamente preocupado por la oposición de un pequeño, pero irreductible sector de moradores del Valle del Tambo, zona distante 3 kilómetros del que sería el tajo abierto más cercano: La Tapada.  

Lo que el Gobierno piensa hacer al respecto, parece claro: no puede seguir dilatando el plazo de vigencia del EIA, por lo que otorgaría la licencia de construcción a Southern a cambio de que aplace su ejecución hasta socializar mejor el proyecto.  

Puestas así las cosas, mineros y analistas ven un poco difícil que la dinámica de los proyectos mineros mejorará en los próximos años, y no por falta de iniciativas.  

“El reto [del Perú] es que tenemos muchos proyectos, pero nos demoramos una eternidad para que entren en producción por una serie de razones, llámese conflicto social o tramitología”, señala Guillermo Arbe, gerente de Estudios Económicos de Scotiabank. 

UN GOBIERNO QUE INSPIRE
El diagnóstico está servido: conflictos sociales y sobrerregulación son los temas que más complican la salida de los proyectos, porque “los problemas financieros y técnicos los podemos manejar nosotros mismos”, apunta Fumagalli. 

En su opinión, estas son las dos barreras que impiden que la cartera minera de US$59.000 millones en 48 proyectos salga adelante y se siga alimentando con nuevos descubrimientos.  

“Todos conocemos el diagnóstico, pero falta un ingrediente, y ese es un Estado inspirador, que se comprometa a sacar los proyectos y no solo a apagar incendios”, agrega Víctor Góbitz. 

Señala que una manera de promover efectivamente la minería es generar sinergias entre proyectos mineros o alentar el esfuerzo explorador para generar otro ‘boom’ de la minería junior, pues contamos para ello “con las reservas minerales y el ecosistema de proveedores preciso para relanzar las exploraciones”. 

El Minem prevé el inicio de construcción de tres proyectos en el 2020: Pampa de Pongo (US$2.200 mlls), Yanacocha Sulfuros (US$2.100 mlls.) y Zafranal (US$1.157 mlls), pero antes tendría que asegurar que las inversiones comprometidas para este año también saldrán adelante. ¿Lo conseguirá?

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