¿Es esta la peor caída de las acciones de Graña y Montero?

Tras la declaración de Marcelo Odebrecht de que sus socios peruanos conocían sobre las actividades de la constructora brasileña en el país, el valor de los títulos bursátiles de Graña y Montero cayó 22,58% en Lima, mientras que en Wall Street las pérdidas fueron del 20,4%. Este ha sido el cuarto episodio de debacle diaria de los valores de la constructora en lo que va del año.

La mayor caída diaria en el valor bursátil de Graña y Montero  se dio el 24 de febrero. La mañana de ese viernes de verano el semanario “Hildebrandt en sus trece” reveló que el ex ejecutivo de Odebrecht Jorge Barata había afirmado ante fiscales peruanos que los socios de esta empresa en el consorcio Conirsa (Graña y Montero, JJ Camet e ICCGSA) sabían y asumieron parte del pago de los sobornos entregados al ex presidente Alejandro Toledo para hacerse de la concesión. Ese día, las acciones de Graña y Montero descendieron en 33,3% en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) y 34,8% en la Bolsa de Nueva York.

También en enero los títulos de la empresa habían sufrido dos días consecutivos de fuertes deterioros, ante la creciente certidumbre de que el Estado daría por terminado el contrato de concesión del gasoducto sur peruano ante la falta de un cierre financiero para el megaproyecto, del cual Graña y Montero era socia. Además, corredores de bolsa como Credicorp Capital comenzaron a revisar sus recomendaciones y valorizaciones de la empresa dada su situación en medio del escándalo Lava Jato. El 11 de enero, los títulos de la constructora bajaron 9,6% en la BVL y 12,8% en la Bolsa de Nueva York. Al día siguiente, el golpe fue todavía mayor, con un desplome de 14,6.% y 12,2% respectivamente.

Finalmente, el 16 de mayo, las acciones de la compañía sufrieron una caída de 12,5% en la BVL y 12,3% en la Bolsa de Nueva York.  La pérdida de valor se asoció a la insistencia del entonces presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, para que las compañías investigadas por el caso Odebrecht se abstuvieran de participar en la licitación de contratos para el proceso de reconstrucción tras las inundaciones. Ni siquiera el anuncio de la inclusión de los títulos de Graña y Montero en el índice de mercados emergentes de MSCI, anunciada ese día, pudo ayudar a las acciones de la constructora.

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