(Ilustración: Giovanni Tazza).
(Ilustración: Giovanni Tazza).
Luis Fernando Alegría

Los problemas de en los últimos cuatro años han puesto bajo los reflectores a los , que anualmente le cuestan al fisco unos S/16.500 millones y, según cifras publicadas por el (Produce), están beneficiando a un grupo muy reducido del empresariado.

El sector presentó los resultados de la primera Encuesta Nacional de Empresas (ENE), que se aplicó a 19.204 empresas a nivel nacional. Entre sus principales resultados, destaca que solamente 7,4% de las firmas en el país accede a beneficios tributarios.

Entre las microempresas y pequeñas empresas (mypes), un 7,2% se beneficia de estos; mientras en la mediana y gran empresa la proporción asciende a 10,6%.

Para el titular del Produce, Raúl Pérez-Reyes, los números evidencian que las exoneraciones tributarias generales tienen grandes problemas de filtración porque son “ciegas”, es decir, incluyen a muchos agentes que no debieran beneficiarse.

De hecho, la experiencia mundial y la teoría económica apuntan a que los sistemas tributarios más simples son los que terminan funcionando de modo más eficiente. Pérez-Reyes señaló que la ruta a seguir debiera ser eliminar exoneraciones y “aplicar beneficios tributarios focalizados a actividades puntuales”.

En ese sentido, en lugar de eximir de pagos de IGV, por ejemplo,consideró oportuno subsidiar costos que resten competitividad a las empresas, como la logística.“Deberíamos concentrarnos más en beneficios asociados a los vuelos comerciales o de carga. Tener subsidios competitivos a ese tipo de actividades antes de tener subsidios al IGV”, sostuvo.

DESFINANCIADAS

El sondeo del Produce también reveló un problema severo de acceso a financiamiento para las empresas en el país: independientemente de su tamaño, solo 4 de cada 10 firmas acceden al crédito.

El problema se agrava por las altas tasas de interés que enfrentan las mypes. Por eso, además del Fondo Crecer, que se anunció en el marco de facultades legislativas, el ministro anunció que están trabajando con el MEF y Cofide para desarrollar mercados de capital de riesgo.

“La idea es que puedan transar en un mercado organizado en el que algún nivel de derechos de propiedad pueda ser reconocido”, indicó.

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