Los precios de los combustibles y de los autos nuevos se encarecieron en junio por el alza del ISC. (Foto: El Comercio)
Los precios de los combustibles y de los autos nuevos se encarecieron en junio por el alza del ISC. (Foto: El Comercio)
Redacción EC

La de junio resultó por encima de lo esperado por el mercado y por las proyecciones del , reflejando en mayor medida el impacto de las modificaciones al . La mayor visibilidad del impacto del aumento del ISC obedeció a la metodología utilizada, que considera del mes respecto del mes anterior, afirmó la entidad bancaria.

De esta manera, el impacto acumulado de estas modificaciones alcanzó a poco más de 0,3 puntos porcentuales sobre la inflación anual durante el periodo mayo-junio, en línea con lo esperado por las autoridades (entre 0,20 y 0,30 p.p.).

Según Scotiabank, en adelante los efectos de segunda vuelta que podrían producirse deberían ser marginales en su impacto sobre la inflación. Los precios más sensibles a los cambios del ISC fueron los cigarrillos, con un alza de 12% entre mayo y junio, seguido de los vehículos nuevos (+6,6%) y bebidas gaseosas, refrescos y néctares, con un alza cercana al 5% en promedio.

ALIMENTOS Y COMBUSTIBLES

Los precios de los alimentos se recuperaron después de cuatro meses, impulsados por el alza de los precios avícolas, hortalizas y tubérculos. Los precios de los combustibles subieron 1,3%, a pesar que empezaron a reajustarse hacia la baja desde el 08/06, debido al efecto rezagado de las alzas realizadas en mayo.

"Un efecto inverso se registró en el precio del balón de gas, que cayó 0,19% según el INEI, no siendo visible aún el incremento correspondiente a fines de junio por el reajuste del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, en parte la reducción de las tarifas de telefonía fija local y telefonía internacional anunciadas por Osiptel", apuntó el banco.

Con estos resultados, el ritmo de inflación anual pasó de 0,9%
en mayo a 1,4% en junio, retornando al rango meta (entre 1%
y 3%) luego de tres meses de permanecer por debajo.

En una medida más ácida, la inflación sin alimentos ni energía ascendió a 0,28% en junio, según el INEI, acumulando un ritmo anual de 2,2%. La inflación viene rebotando ayudada por el impacto de la modificación al ISC. Aislando estos efectos, el rebote de la inflación se produce a una velocidad menor a la esperada.

"El componente estructural de la inflación (sin alimentos, ni energía, ni impacto del alza del ISC) se habría mantenido estable, con un ritmo de 1,5%. Para julio esperamos un ritmo de inflación similar al de junio (cerca de 0.3%), aunque por razones distintas", apuntó el banco.

Por otro lado, señala la entidad, julio es un mes con estacionalidad alta, por pago de gratificaciones y gastos relacionados a Fiestas Patrias. Por ello, es previsible alzas estacionales en comida fuera del hogar y servicios de transporte, principalmente interprovincial.

Con ello, la trayectoria de la inflación anual continuaría en ascenso, aunque a un ritmo más moderado, acercándose a 1.5% en julio, nivel similar al estructural. "Mantenemos nuestra proyección de inflación en 2% para fines de año", sostiene Scotiabank.

Con la inflación observada ya en el rango meta, expectativas de inflación estables y una recuperación económica más generalizada es más probable que la política monetaria mantenga su orientación actual, con una tasa de referencia estable en 2,75%, al menos hasta fines de año.

"No siendo la inflación un problema, el foco de la autoridad monetaria estará en el corto plazo en la volatilidad cambiaria por la que atraviesan los mercados emergentes", concluyó.

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