(Foto:Archivo)
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Ricardo Guerra Vásquez

En el mundo, son varios los sistemas de  que reciben por parte del Estado. El objetivo es mejorar los esquemas y, por ende, ofrecerle un mejor servicio a sus ciudadanos.

Sin embargo, una de las controversias alrededor de este tema se encuentra en responder la incógnita de cuánto y cómo realizar este respaldo económico.



Durante el debate "El uso de subsidios en el transporte público urbano", realizado por la y la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (), por ejemplo, se mostró que, en la región, de los doce sistemas analizados, solo el de Caracas (54%) y Buenos Aires (71%) cuentan con subsidios por encima del 50% del monto de inversión. Y dichos casos son calificados como insostenibles.

En contraparte, Ciudad de México (13%) y Sao Paulo (23%), donde se registran los sistemas más grandes, son las zonas que perciben menores montos de subsidios.

CASO PERUANO

Partiendo desde la percepción de que hay "mucho por hacer" en materia de transporte, Leonie Roca, presidenta de AFIN, sostuvo que se debe tomar este escenario como "una buena oportunidad para planificar mejor lo que se viene, integrar lo ya avanzando, y otorgarle mayor orden y eficiencia a los sistemas próximos a construir".

"Uno puede verlo [este panorama actual] como un desorden que existe y sí, lo es, pero forma una parte pequeña de lo que necesitamos. [Debemos] ordenar ese pedazo que ya se ha entregado y ver cómo seguimos articulando el sistema integrado", precisó Roca en diálogo con El Comercio.

En este sentido, la ejecutiva de AFIN resaltó la importancia de los subsidios. Sin embargo, para hacer uso de estos, explicó que es necesario definir aspectos como: qué es lo que se quiere tener, el monto y el plazo para lograrlo.

Tratándose del sistema de transporte, detalló que esta contribución del Estado puede asignarse para la infraestructura, etapa de operaciones, adquisición de flota o, incluso, otorgarla directamente al ciudadano. Pero debe fijarse un norte: "¿Hacía qué tipo de transporte vamos?".

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A modo de ejemplo, la presidenta del gremio recordó que, en el caso de , se ha subsidiado la flota y la infraestructura -ya que esta fue una obra pública-; en la Línea 2, se observa un co-financiamiento, fundamentalmente, también en infraestructura, y en el caso del Metropolitano, el respaldo del Estado (mediante la Municipalidad de Lima) se encuentra en los corredores viales (de igual modo, estructura vial).

UN SISTEMA INTEGRADO Y SU IMPACTO EN SUBSIDIOS

En el marco del debate, Paloma Ruiz, Ejecutiva Principal de Transporte Urbano Vicepresidencia de Infraestructura - CAF, apuntó que la Línea 3 del Metro de Lima, de acuerdo con los estudios realizados hasta la fecha, tendría una demanda que alcanzará el millón de pasajeros transportados al día.

En este sentido, precisó que es probable que los sistemas de Metro de Lima terminen subsidiando a los de buses. Sin embargo, ello se sabrá conforme se avance en el diseño del esquema integrado.

"[Con un millón de pasajeros al día], seguramente, la tarifa generará un superávit operacional de 47%. Así, los Metros ayudarán a subsidiar los sistemas de transporte alejados", comentó. La relevancia de un sistema que funcione en conjunto se debe a que se reducirá los subsidios (gasto del Estado) al generar mayores ingresos.

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