Donald Trump. (Foto: AFP)
Donald Trump. (Foto: AFP)
Agencia Bloomberg

El Departamento de Comercio de pidió a los que revelen algunos de sus secretos mejor guardados como parte de una investigación para determinar si los sobre los automóviles y componentes son necesarios para salvaguardar la seguridad nacional.

La Oficina de Industria y Seguridad envió este mes un cuestionario de 34 páginas a varios fabricantes de automóviles solicitando detalles confidenciales sobre finanzas empresariales, fábricas, cadenas de suministro y otros temas.

"La amplitud y profundidad de esta solicitud es invasiva, ya que requiere enormes cantidades de datos comerciales privados y confidenciales de operaciones globales, todo bajo el pretexto de la seguridad nacional", dijo Gloria Bergquist, portavoz de la Alianza de Fabricantes de Automóviles, que representa a varios fabricantes de automóviles que recibieron la encuesta.

La alianza representa a una docena de fabricantes de automóviles, como General Motors Co., Toyota Motor Corp. y Volkswagen AG. "Francamente, es impresionante proviniendo de una administración comprometida con sacar al gobierno del medio de los negocios", dijo Bergquist.

La portada de la encuesta dice que los destinatarios están obligados por ley a responder la encuesta, y quienes no lo hagan podrán ser condenados hasta un año de prisión y una multa de US$10.000.

Un representante del departamento no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

SEGURIDAD NACIONAL

El cuestionario es parte de una investigación que comenzó en mayo y que busca determinar si las importaciones de automóviles perjudican la seguridad nacional de EE.UU.

La investigación se lleva a cabo usando una ley comercial de la década de 1960 que ha sido muy poco utilizada y que empleó el presidente Donald Trump a principios de este año para imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

"Hay evidencia que sugiere que, durante décadas, las importaciones desde el extranjero han socavado nuestra industria automotriz nacional", dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross, cuando anunció la investigación.

"El Departamento de Comercio llevará a cabo una investigación exhaustiva, justa y transparente sobre si dichas importaciones están debilitando nuestra economía interna y pueden perjudicar la seguridad nacional".

Los fabricantes de automóviles han advertido que los nuevos aranceles dañarán sus negocios al interrumpir sus cadenas de suministro y aumentar los costos para los consumidores.

En virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, Ross tiene hasta febrero para concluir la investigación y hacer recomendaciones a Trump, quien ha amenazado con imponer aranceles de hasta un 25 por ciento a los automóviles importados.

AUDIENCIA EN WASHINGTON

El Departamento de Comercio programó una audiencia sobre la investigación para el 19 de julio en Washington. Alrededor de 45 personas, que representan a empresas extranjeras y nacionales, trabajadores y otros, entregarán declaraciones. Originalmente se había programado que la audiencia durara dos días, pero el Departamento de Comercio anunció el jueves que se limitaría a un día.

Dave Sullivan, analista de la industria automotriz de AutoPacific Inc., dijo que el nivel de detalle que busca el gobierno es "perturbador".

"La única vez que he visto algo así es cuando a un proveedor no le está yendo muy bien financieramente y el fabricante de automóviles trata de entender su estado financiero y su futuro", señaló. "Están desvistiendo completamente a los fabricantes de automóviles y la manera en que hacen su negocio a un nivel inquietante".

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