Viviendas: ¿Debo comprar una lista o una que está en planos?
Viviendas: ¿Debo comprar una lista o una que está en planos?
Julio Escalante Rojas

El año pasado la venta de  en Lima tuvo una caída de 28%, según la  (Capeco). Esta menor velocidad de colocación viene desde el 2013 y ha ocasionado que se culminen y entreguen edificios de departamentos que no han agotado todo su stock. 

Eduardo Fiestas, gerente comercial de la consultora Tinsa, calcula que los departamentos nuevos en stock superan las 10 mil unidades. Esto ha sido un dolor de cabeza para las inmobiliarias, ya que al no colocar estos productos al ritmo acostumbrado han decidido ser más cautos y no lanzar nuevos proyectos hasta que lo que tienen en stock se agote o al menos se anticipe una recuperación del sector. 

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1. Factor precio
Hasta el 2012, si uno compraba en una preventa de viviendas podía obtener hasta un 20% de descuento sobre el precio final. Era suficiente incentivo para animar la decisión de compra. Hoy con un mercado que reacciona más lento a cada nuevo lanzamiento, las empresas han dejado de ceder en el margen y la diferencia entre un producto terminado y uno en planos está entre 10% y 12%, según los especialistas consultados.  

Pero también se compraba en planos y se esperaba cerca de dos años a que se concluya con el proyecto porque no había la opción de tomar algo ya listo, nuevo y que no se hubiera vendido. La mayoría de proyectos en preventa se agotaba en poco tiempo. “Si antes se prevendía hasta un 40% de las unidades de un proyecto, ahora se llega solo a 10%”, asegura Fiestas.

Hoy, la menor diferencia de precios entre ambas opciones ha hecho que algunos clientes prefieran tener un departamento con llave en mano y listo para habitar, que esperar todo el tiempo que toma la construcción de un nuevo edificio o condominio.

Aunque Enrique Zevallos, gerente general de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI Perú), cree que si una persona tiene la posibilidad de esperar, sigue siendo una buena opción comprar en planos.

Eduardo Fiestas piensa que al menos tomará nueve meses para que el actual stock se pueda colocar en mayor medida. Entonces, hay todavía en este plazo la  opción de comprar y estrenar un departamento de inmediato, algo que quizá sea más complicado cuando el mercado comience a recuperarse.


2. El peso de la seguridad 
Otro factor que podría favorecer hoy la compra de proyectos ya culminados o en la última fase de terminarse es que el cliente tiene la seguridad de que recibirá su propiedad en el plazo ofrecido, además de comprobar que los materiales utilizados y el tamaño de las áreas son los mismos que se ofrecieron en la caseta de ventas. 

Diversos casos de estafas por proyectos que no se culminaron según los plazos establecidos en los contratos, o que suman más gastos de los acordados inicialmente, han hecho que la gente desconfíe y espere lo más posible para ver que la construcción ya está encaminada. 

Este escenario de desaceleración, además, ha hecho que los desarrolladores que tenían un solo proyecto salgan del mercado o que tomen mayor cautela, mientras que aquellos que tienen mayores espaldas financieras y varios proyectos a la vez encuentran la oportunidad de diferenciarse de la competencia y afianzar sus marcas. 

3. Las ferias y las promociones 
Para darle una rápida salida al stock vigente, además, algunas inmobiliarias ofrecen algunos descuentos en la compra, vales de consumo, y otras promociones. Un lugar en el que el potencial cliente puede encontrar una amplia variedad de posibilidades de compra son las ferias inmobiliarias.

Para Enrique Zevallos estos espacios  permiten que el cliente se anime más rápido a tomar una decisión, ya que en estos tendrá una exhibición completa  de los proyectos que se pueden encontrar en el distrito de su preferencia. 

4. Nuevas opciones para el stock disponible
Las inmobiliarias confían en que la ley que crea el leasing inmobiliario y alquiler-compra para el acceso a vivienda pueda facilitar en los próximos años que el stock de departamentos disminuya porque se podrían alquilar bajo estas nuevas modalidades. Zevallos indica que en especial se facilitaría que el comprador del segmento socioeconómico C y que hoy tiene dificultades para  acceder a un crédito hipotecario sí consiga una vivienda por estas nuevas vías.

El reto de los desarrollares consiste en lanzar nuevos proyectos para este segmento.

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