(Foto: EFE)
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Luis Fernando Alegría

El partido inaugural de la se juega hoy con la selección de fútbol del país anfitrión, , llena de ilusión, aunque las estadísticas jueguen en su contra. El puesto 70 en el ámbito mundial, según el ránking FIFA, enfrenta un partido muy distinto en el gramado económico.

Rusia es la sexta economía más grande del mundo, con un PBI de alrededor de US$4 billones. Entre el 2015 y el 2016 estuvo en recesión, pero el año pasado logró anotar un crecimiento cercano al 1,8%, según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La economía del país es, en buena medida, dependiente de los hidrocarburos. Según datos del atlas comercial del MIT, 60% de las exportaciones del gigante son petróleo, GLP y derivados. Estos productos representan, además, 30% de su PBI.

En indicadores de desarrollo y sociales, Rusia es un país de ingresos altos, según la calificación del Banco Mundial (BM). Su PBI per cápita, ajustado por paridad de poder de compra, asciende a casi US$25.500; algo más del doble que el peruano.

La Catedral de San Basilio es un símbolo imponente de Moscú, la capital de Rusia. (Foto: Getty).
La Catedral de San Basilio es un símbolo imponente de Moscú, la capital de Rusia. (Foto: Getty).

A pesar de la recesión, la tasa de pobreza rusa es inferior al 15% y el desempleo afecta a alrededor de solo el 5% de la fuerza laboral. Asimismo, la inflación está alineada con la meta de su banco central, de 4% al año.

El panorama de corto plazo para la economía rusa es positivo, de acuerdo con los últimos reportes del FMI y el BM. Por ejemplo, en un mensaje en San Petersburgo, la directora gerenta del FMI, Christine Lagarde, resaltó el admirable marco macroeconómico del país, que le permitió navegar por las dificultades del 2015 y 2016.

“Como resultado, hoy Rusia tiene prácticamente cero déficit fiscal, sólido balance en cuenta corriente y una deuda pública muy baja”, subrayó Lagarde.

Entre las reformas claves, resaltó la adopción de flexibilidad en el tipo de cambio, la implementación de un esquema de metas explícitas de inflación y una regla fiscal prudente.

En tanto, el BM anota que la tendencia al alza en los precios del petróleo debiera dar soporte a la incipiente recuperación de Rusia.

(Infografía: El Comercio)
(Infografía: El Comercio)

DESAFÍO
Sin embargo, para el mediano plazo, las proyecciones de los agentes internacionales para Rusia no son tan auspiciosas. “Las perspectivas de crecimiento se mantienen modestas, muy por debajo del promedio mundial actual de 3%”, señala Apurva Sanghi, economista jefe del BM para Rusia.

Una misión del FMI, tras evaluar la situación del país el mes pasado, subrayó el gran reto de reducir el exagerado tamaño del Estado, que representa un tercio de la economía. El primer paso –considera– sería reforzar el marco institucional.

Los gobernantes que acompañarán a Vladimir Putin en la inauguración del Mundial. (Foto: Gobierno de Rusia)
Los gobernantes que acompañarán a Vladimir Putin en la inauguración del Mundial. (Foto: Gobierno de Rusia)

Un desafío histórico en Rusia es la cleptocracia, es decir, una situación en la que el crimen y los favoritismos políticos determinan la asignación de recursos en mucho mayor medida que los mercados.

El historiador Mark Galeotti publicó hace unos meses, después de 30 años de investigación, el libro “La súper mafia rusa”, en el que concluye que este no es un desafío únicamente para la economía de dicho país.

“La cleptocracia rusa y sus lazos con el Kremlin, negocios y crimen organizado implican que Rusia puede infectar a otros países con sus prácticas. Putin está tratando de armar el crimen organizado ruso contra Occidente”, afirma.

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