Inés Temple

Casi todos nos sentimos expertos en saber cómo debería ser y actuar un buen jefe. Y podríamos hacer una lista interminable de las virtudes del jefe ideal, del jefe aquel que todos quisiéramos tener. Por otro lado, el que menos puede contar alguna historia de horror relacionada a un mal jefe, a un jefe que lo defraudó, que no cumplió su palabra, que incluso le robó una idea o impidió su desarrollo.

Las relaciones entre jefes y subordinados son siempre complejas, generan expectativas y emociones y a veces, frustración de ambos lados. Igual, esas relaciones tienen un impacto importante en nuestra vida de trabajo y el éxito de nuestras carreras. Y es que, así como las referencias que de nosotros darán nuestros jefes generarán un impacto muy grande en nuestras carreras por muchos años, a favor o en contra, también cuenta y mucho lo que de nosotros digan nuestros colaboradores.

Así, es vital conocer bien los factores que impactan en la satisfacción, felicidad en el trabajo y compromiso de nuestros equipos y reconocer que éstas van cambiando en el tiempo. Hoy las palancas del compromiso son otras – por ejemplo, el sueldo aun atrae y es muy importante, pero ya no fideliza - y, muy importante, ser totalmente conscientes del enorme valor que tiene el compromiso de nuestra gente en la consecución de los resultados, y por ende en el éxito de nuestras carreras.

Un reciente estudio global de LHH sobre el futuro del trabajo en el que participaron más de 34.000 personas en 25 países dejó información muy valiosa sobre lo que hoy son las palancas del compromiso, en un entorno en el que tres de cada 10 quiere dejar su trabajo actual en los próximos 12 meses. Y también, en un entorno en el que entre los que buscan cambiar, el 45% está ya participando o aplicando activamente a procesos de selección.

Las personas se quieren mover más y más rápido que antes y las nuevas generaciones todavía más. Eso no significa que los más jóvenes tienen menos compromiso, solo que su compromiso es distinto: 34% quiere quedarse donde está, 60% quiere cambiar, sea creciendo dentro o fuera de su empresa - otro 6% no define- . Si no se pueden mover dentro de nuestra organización, se van a mover fuera.

Vale la pena entonces resaltar algunas de esas palancas del compromiso que el estudio identifica como claves para fidelizar a nuestra gente.
  • Que sientan que comprendemos realmente qué es lo que motiva a cada quien, y para qué se trabaja – es decir, su propósito, su razón de alineamiento personal.
  • Que sientan también que nos importa su salud y, sobre todo, su salud mental, es decir, si cuidamos su carga de trabajo, estrés y bienestar en general.-
  • Que sientan que nos importa su desarrollo profesional y ayudarles a cerrar su brechas de aprendizaje y habilidades. ¿Qué mejor que un jefe que promueve conversaciones sobre nuestra carrera, futuro y siguientes pasos?
  • ¿Lo que más fideliza ahora? Una “vida laboral exitosa”, hoy definida como un balance adecuado entre el trabajo y la vida familiar, disfrutar el trabajo en el día a día y – muy importante - la libertad para manejar nuestro tiempo.

Es claro que un mejor jefe hoy es a quien le importa que su gente lleve una vida de trabajo más feliz y menos complicada. Que recuerde cada día que el trabajo es solo una parte de la vida y no lo único que hay en la vida de su equipo. Y a ti, ¿te recordarán como un buen jefe?

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