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La identidad en el corazón del arte contemporáneo
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La identidad en el corazón del arte contemporáneo

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Uno de sus úlitmos cuadros es una gran tela negra de casi cuatro metros de ancho. Ahí resplandecen más de 50 personajes entre dioses, demonios, animales y plantas que interactúan en distintos planos alrededor de un gran árbol. El título es “De donde venimos” y como dice Rember Yahuarcani no se trata de una pregunta, sino de una afirmación frente al otro. Aquí se deja en evidencia que el mundo indígena es justamente eso: una mezcla de territorios y seres que lo gobiernan. La obra está acompañada de frases que hablan de la trascendencia de los mitos. Un ave, por ejemplo, sostiene entre sus largos brazos un manifiesto en el que se lee: “Para el clan de la Garza Blanca los mitos responden a un entendimiento distinto; conectan el pasado con el presente para definir la manera en que podemos construir el futuro…”.

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“Para nosotros —comenta Rember Yahuarcani— el mito es algo vivo y verdadero… El cuadro tiene un fondo oscuro porque para el mundo uitoto el primer color es el negro… Creo que esta obra es un grito de afirmación y resistencia en el corazón del arte occidental”.

Yahuarcani llegó a Londres hace unos días para inaugurar una exposición individual en la galería que lo representa, la Josh Lilley Gallery, y para participar en la prestigiosa Feria de Arte Contemporáneo Frieze London, donde presentará la obra “De donde venimos”.

(Foto: Rember Yahuarcani)
(Foto: Rember Yahuarcani)

“La propuesta es hablar —dice— de cómo estos mitos pueden llevarnos a reflexionar sobre temas actuales. Por ejemplo, en “De donde venimos”, una de las escenas más impactantes es la de una mujer que se está transformando en una suerte de tapir y desde la trompa del animal está expulsando cuatro balas. A mí me parece muy potente, digamos, incluir dentro de este mito de los orígenes, estas balas que representan el nivel de violencia que estamos viviendo, no solamente en los pueblos indígenas con todas las muertes y asesinatos que existen, sino también en la sociedad contemporánea”.

La energía del tabaco

Antes de partir a Europa, Rember Yahuarcani pasó los últimos meses en su taller del centro de Lima, en largas jornadas de trabajo creativo. “Se necesita muchísima energía —cuenta—, no solamente para procesar las obras, los discursos y las reflexiones que van apareciendo, sino también muchísima energía física para construir una exposición para un medio tan exigente como la galería Josh Lilley o para presentarse en una feria de arte como Frieze o en una bienal como la de Cuenca, en la que estaré próximamente”.

(Foto: Rember Yahuarcani)
(Foto: Rember Yahuarcani)

“Yo tomo todo esto como una oportunidad para que se escuche la voz de mis ancestros —añade— No sé si esto sonará mal, pero cuando pinto no estoy pensando tanto en la muestra o en el lugar donde voy a presentarme, sino en cuán auténtica puede ser la obra, porque es cierto que la vorágine del mercado, de las ferias, puede cambiar el sentido de las obras, pero yo me aferro, digamos, a mis orígenes”.

Y en todo este proceso ha sido acompañado por la fuerza de una de las plantas maestras de sus ancestros. “Mi ancla ha sido consumir el tabaco natural y después el ampiri, con lo que los abuelos curan —afirma—, entonces creo que este elemento de poder me ha ayudado a que esta producción sea la más madura, reflexiva y analítica que he realizado”.

El activismo indígena

Desde su participación en la pasada Bienal de Venecia, la obra de Rember Yahuarcani ha llamado la atención de coleccionistas y audiencias cada vez más globales y su trabajo se ha visto repartido entre Europa, Lima y la selva. A propósito de ello, le preguntamos cómo percibe este momento de su carrera.

“De hecho —responde—Venecia ha sido un quiebre tanto en el camino artístico, pero también, llamémoslo así, en el camino humano como activista... ¿Qué cosas se han consolidado a partir de eso? Yo creo que se ha consolidado mucho el discurso, existe una mayor claridad hacia dónde debería ir el arte indígena… Yo creo que el arte para nosotros, y me refiero también a mi padre (el artista Santiago Yahuarcani), porque lo hemos reflexionado muchas veces, ha sido una de las plataformas más horizontales a las que hemos podido acceder para poder reforzar nuestra identidad y la de nuestro clan… Yo siento que las historias de mis abuelos tienen todo el carácter para poder defenderse en esta contemporaneidad y para poder proponer también soluciones y cambios... Hay una claridad también respecto a quienes nos han utilizado desde el principio de este siglo y qué perfiles tienen los posibles aliados o colaboradores que van apareciendo en el camino”.

(Foto: Rember Yahuarcani)
(Foto: Rember Yahuarcani)

Al respecto de esta última reflexión, Yahuarcani presenta en Josh Lilley Gallery un cuadro titulado “Los indígenas y los científicos sociales”, donde el personaje principal es un pez zúngaro, con los testículos muy grandes, los cuales están atrapados por dos personajes que llevan camiseta blanca y corbata. “Esta obra nace de una historia que contaba mi abuelo —recuerda Rember—. Él decía que cuando un hombre tiene tan mala suerte le suceden cosas imposibles como enredarse en sus propios genitales… Entonces cuando yo empecé a pintar este cuadro llevé esta historia de mi abuelo a otra dimensión. Ahí, este dios indígena está sujetado por estos personajes que no lo dejan avanzar y representa cómo nos hemos sentido nosotros, los indígenas, frente a algunos científicos sociales e investigadores que no necesariamente han buscado un bienestar para nosotros”.

Por eso, advierte un componente político no solo en sus obras recientes, sino también en el arte indígena en general. “Debe ser así —asegura—, porque el arte indígena lleva demandas históricas, habla de procesos trágicos, historias de imposición, de desplazamiento, de migración, de saqueo de los recursos, no necesariamente naturales, sino también inmateriales”.

Sin negar el evidente valor estético de sus obras, Rember Yahuarcani, heredero de una familia de artistas que viven en Pebas, Loreto, concluye: “creo que si el arte de los artistas indígenas no fuera político carecería de autenticidad y de claridad, porque cuando un creador indígena reflexiona a partir de los acontecimientos ocurridos en los últimos siglos está impulsado a proponer cosas para cambiar esos procesos”.

Más información

Rember Yahuarcani se presentará en Frieze London 2025 (del 15 al 19 de octubre) y en Josh Lilley Gallery (del 16 de octubre al 20 de noviembre), con una exposición titulada Here Lives the Origin, donde reúne 19 obras en mediano y gran formato.

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