Octavio Paz, a propósito de una muestra
Octavio Paz, a propósito de una muestra
Redacción EC

RAÚL MENDOZA CÁNEPA (

En Alcalá de Henares (España) se presenta hasta el 20 de marzo la muestra"Octavio Paz: guerra, censura y libertad", materiales e imágenes inéditas del escritor mexicano en España. 


Lo que muchos de sus lectores ignoran precisamente es que la biografía de Paz fue rica desde sus años jóvenes, cuando a los 23 participó en la guerra civil española. Poco tiempo después asistió al Congreso de Escritores en España. Fue por aquel tiempo cuando publicó "Bajo tu clara sombra", libro en el que empieza a manifestar su teoría de la otredad erótica, el valor del amante en tanto es otro y se ofrece como complemento.


Obra esencial


En París conoció al surrealista André Bretón. En "Esto, esto y esto" trazará la línea que separa la literatura de la razón de la literatura del sueño: "El surrealismo ha sido la manzana de fuego en el árbol de la sintaxis/ El surrealismo ha sido la camelia de ceniza entre los pechos de la adolescente poseída por el espectro de Orestes". 


Conoció también de las más exóticas fuentes, como el orientalismo. Decía que Oriente es el complemento y no la contradicción de Occidente. El escritor buscó "la combinatoria de los siglos centrales de cada civilización". 


Su obra se divide en poemas y ensayos. Los primeros completan 15 libros ("Libertad bajo palabra", "Salamandra", "Topoemas" y otros). Los ensayos lo catapultan como la luminiscencia en medio de las tinieblas de la ignorancia y la desazón del siglo XX. No pueden dejar de leerse, según su cronología, "El laberinto de la soledad", "El arco y la lira", "El mono gramático", "Los hijos del limo", "Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe", "Tiempo nublado" u "Hombres de su siglo". 


El amor 


Una de las obras ulteriores que mejor define el consolidado de su experiencia y sabiduría de escritor es "La llama doble". En letras de paz, "en una y en otra, en el fulgor azul y en el rojo de la llama se unen el amor y el erotismo. El amor no puede existir sin erotismo y el erotismo se sustenta en la sexualidad. Los tres elementos convergen en esa sublime y cálida llamarada de la vida". En este ensayo, Paz indaga en las entrañas de la Historia buscando la sustancia del amor. Recorre los reinos de Pan, los territorios de Eros y Psiquis. Se detiene en los amores de Dante, Petrarca, Tristán. Va más allá y nos confronta con la más remota poesía de amor. Finalmente, en el amor romántico o cortés subyace una estética, de la que derivan las obras de arte más excelsas. 

"La llama doble" (fragmento):

"El encuentro erótico comienza con la visión del cuerpo deseado. Vestido o desnudo, el cuerpo es una presencia: una forma que, por un instante, es todas las formas del mundo. Apenas abrazamos esa forma, dejamos de percibirla como presencia y la asimos como una materia concreta, palpable, que cabe en nuestros brazos y que, no obstante, es ilimitada.[...] El cuerpo de mi pareja deja de ser una forma y se convierte en una substancia informe e inmensa en la que, al mismo tiempo, me pierdo y me recobro..." 

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