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Muestra de muestras III
Carlos Oré Arroyo

Basta dar el primer paso dentro de la galería, en el Centro Cultural Ricardo Palma, para notar que todas las propuestas que aquí se exhiben comparten una característica particular: la ciencia y la tecnología son elementos fundamentales en cada una de estas piezas.

La exhibición Muestra de muestras III reúne las obras de 16 jóvenes artistas egresados de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes (Ensabap), que fueron realizadas durante el taller Opción Artes Integradas, a cargo de la docente Angie Bonino, quien también es curadora de la muestra.

“Desde la época del Renacimiento, la ciencia, la tecnología y el arte se han unido como disciplinas. Lo que hacemos es replicar eso con elementos tecnológicos de nuestra época”, afirma Bonino, mientras muestra con orgullo la obra de uno de sus alumnos (Joan Bryam) que utiliza el magnetismo para crear formas sobre papel. Otros trabajos exploran lo audiovisual, la realidad virtual y aumentada, la electrónica y el lenguaje de programación, combinado con un espíritu histórico, social y político.

—El taller—
En el taller de la Ensabap los alumnos crearon desde cero cada una de las piezas que ahora son expuestas. “Desde el año pasado, contamos con un laboratorio equipado con iMacs y una impresora 3D y recibimos el apoyo de profesionales como una físico-teórica, que nos ayuda en los problemas con algoritmos; un físico matemático, que utiliza máquinas con electromagnetismo; un ingeniero electrónico en la programación; y químicos farmacéuticos, cuando la pieza así lo requería”, cuenta la curadora.

Todo este encuentro de disciplinas ha abierto diversos caminos a los jóvenes artistas para expresar la realidad social y política de nuestro país.

—La realidad—
En cada rincón de la galería hay una fuerte presencia de temas coyunturales. Por ejemplo Carlos Medina ha dibujado los rostros de personajes cuestionados, como los del juez César Hinostroza y del fiscal Pedro Chávarry, sobre una pieza de computadora que a la vez reproduce sus turbias conversaciones. En otra obra, se presentan las caras distorsionadas de los desaparecidos durante los años de violencia que vivió el país, a quienes solo se puede identificar a través de una linterna especial, como quien se interna en un territorio oculto.

Otras piezas aluden a la caótica vida en la ciudad, a la masacre del Frontón, a la vida en la selva iquiteña, a los rastros del tatuaje sobre la piel, a la herencia cultural de los quipus, temas que han marcado a sus creadores, quienes se han valido de la ciencia y la tecnología para potenciar y definir cada una de sus propuestas cargadas de mensajes.

Como explica la curadora, el reto de los artistas a lo largo del taller ha sido alcanzar un alto grado de coherencia entre la estética y el discurso expresado a través del color, las formas y las técnicas utilizadas. Esto les ha permitido desarrollar una serie de obras basadas en propuestas innovadoras y capaces de explotar los adelantos tecnológicos de la era digital para expresar la crudeza de la vida contemporánea.

Este contrapunto entre tecnología y realidad hace que cada una de estas piezas despierte sensaciones diversas en el espectador, que van desde la curiosidad hasta el asombro.

Datos:
​Horarios

Hasta el 24 de marzo: de lunes a domingo de 10:00 a 22:00, en la Sala Raúl Porras Barrenechea del Centro Cultural Ricardo Palma, av. Larco 770.
Participantes
Esther Meléndez, EHUA, Joan Bryam, Gonzalo Benavente, Carlos Medina López, Juan Manuel Ysla, Michelle Paredes, María Antonieta Zaldívar, Juan Carlos Ortiz, Kizzy Tattoo, Angie Cienfuegos, José Asato y Andrés Poma, Grupo Nervio: Diego Zegarra (Cutue), Bruno.50 y Rustoy.

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