Existe la posibilidad de explorar del ADN como soporte de almacenamiento de información
Existe la posibilidad de explorar del ADN como soporte de almacenamiento de información
/ artoleshko
Juan Luis Nugent

Un reportaje publicado en Wired cuenta la historia de Yaniv Erlich, un genetista israelí que carga consigo un conejito de plástico que almacena pequeñas partículas cristalizadas con ADN sintético. Si él u otro científico con un secuenciador de ADN (el instrumento para ‘leer’ los datos almacenados) cortara un pedazo del conejito, podría utilizar ese ADN para introducir la información en una impresora 3D y replicar un conejo de plástico. ¿Para qué clonar un juguete? Piénsese en la utilidad del principio no con fines tan triviales, sino como la posibilidad de preservar patrimonio humano (desde bibliotecas hasta acervo genético) en un medio acaso más confiable que un disco duro externo. Pensar en objetos que llevan información dentro de sí mismos eliminaría la necesidad de manuales de instrucciones, códigos QR y demás registros que ya suenan arcaicos al escribirse estas líneas. Vamos del internet de las cosas al ADN de las cosas. Nada que temer.


Luz en las tinieblas

Las luciérnagas podrían ayudar en tratamientos para enfermedades severas.
Las luciérnagas podrían ayudar en tratamientos para enfermedades severas.
/ fergregory

Hay seres que brillan con luz propia, algunos en sentido metafórico y otros en uno más bien literal. Bioluminiscente es el nombre para referirse a estos organismos capaces de generar luz desde sus cuerpos gracias a una enzima llamada luciferasa. Lo vemos en insectos, algunas plantas, hongos y organismos más pequeños que habitan bosques, playas y fondos marinos. Ya en años anteriores el estudio de la generación de luz mediante procesos bioquímicos dentro de un organismo había permitido ‘iluminar’ células en animales como ratones de laboratorio para estudiar algunos males. Pero una nueva técnica podría permitir tratar enfermedades como el cáncer de una forma totalmente distinta, revela un artículo de Smithsonian. Inyectando moléculas con el mismo compuesto químico que hace brillar a las luciérnagas a las células cancerosas hace que estas se autodestruyan como consecuencia del brillo que emiten. El mismo proceso podría aplicarse en el tratamiento para el VIH.


Rumbo al sol

¿Para qué enviar una sonda espacial ahí donde más quema?
¿Para qué enviar una sonda espacial ahí donde más quema?

Llamarla Ícaro hubiera sido, aunque previsible, de mal agüero para esta sonda cuya misión era, precisamente, aproximarse como nunca antes se ha hecho a la estrella que alumbra nuestros días. Por eso la nave fue bautizada por la NASA en honor a Eugene Parker, astrofísico aún vivo y uno de los que más tiempo ha dedicado a entender al astro rey.

Como todos los astros que se precien de serlo, el Sol siempre fue inalcanzable. Aunque se calcula que la temperatura de su superficie sobrepasa los 5.500 grados centígrados, es en la corona —la parte exterior del Sol que se puede ver en los eclipses— donde el termómetro puede sobrepasar los 1,9 millones de grados, recuerda un artículo de National Geographic. ¿Por qué esa abismal diferencia que, la lógica nos llevaría a pensar, debería ser a la inversa? Esa es una de las preguntas que la Sonda Parker busca responder. Lanzada en agosto de 2018, tiene programado hacer 24 viajes a la atmósfera del Sol en un lapso de seis años. Esta semana, por primera vez desde su lanzamiento y tras dos vueltas al Sol, se han dado a conocer sus primeros hallazgos.

La NASA señala que uno de los rasgos más saltantes de lo que se ha podido observar es que las partículas de los vientos solares son despedidas desde la estrella como rayos. Entender el comportamiento de las gigantescas descargas de energía del Sol permite entender mejor la manera en la que los vientos solares, y las tormentas que estos generan, afectan a nuestro planeta (desde apagones hasta colapso de las redes inalámbricas de comunicación). Tengamos en cuenta, además, que las ya anticipadas misiones tripuladas que buscan llegar a la Luna y a Marte en las próximas dos décadas también se beneficiarán de esta información. Siga trabajando, Parker.

Los datos

  • La Sonda Parker se lanzó en agosto de 2018 y tiene planeado hacer 24 viajes alrededor del Sol
  • La temperatura de la superficie solar supera los 5.500 °C, mientras que la de la corona supera los 1,9 millones.

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