Su aparición en el cine ha sido constante y cada vez ha ido alimentando el imaginario colectivo sobre ellos
Su aparición en el cine ha sido constante y cada vez ha ido alimentando el imaginario colectivo sobre ellos

Por: Miguel Ángel Vallejo

Por muchos años la palabra marciano en el imaginario popular se refería a todo alienígena, no necesariamente a un ser ‘originario’ de Marte. Por ejemplo, en la adaptación cinematográfica de 1953 de La guerra de los mundos, libro de H. G. Wells, se desata una guerra tras una invasión ‘marciana’ y no estamos seguros del planeta de procedencia de los invasores. En ocasiones sí ha sido explícito el origen, como sucede con Invasores de Marte ( 1953 ), película en la que un marciano aterriza en la Tierra y realiza implantes cerebrales en los humanos para evitar la construcción de armas nucleares.

En la genial ¡Marcianos al ataque! ( 1996 ), Tim Burton parodia los clásicos de ciencia ficción y muestra a agresivos marcianos que se divierten asesinando humanos.

Pero no solo hemos recreado la invasión marciana, sino también nuestra posible llegada al cuarto planeta. En 1990, por ejemplo, la película El vengador del futuro —basada en un cuento de Philip K. Dick— se desarrolla en 2084 en Marte, planeta que los humanos hemos colonizado y convertido en lugar para vacacionar, mientras sus habitantes viven en condiciones casi de esclavitud.

La idea de las misiones tripuladas a Marte también ha dado pie para que se cuenten historias más o menos esperanzadoras. En Misión a Marte ( 2000 ), película dirigida por Brian De Palma, se narra el rescate de la primera misión tripulada a este planeta, la cual tuvo un misterioso y catastrófico resultado. Recientemente, y con una visión más optimista, The martian ( 2016 ), dirigida por Ridley Scott y basada en el libro de Andy Weir, narra la historia de sobrevivencia de un astronauta abandonado por cuatro años en la superficie marciana, a la espera de ser rescatado.

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