Al menos 8 millones de toneladas métricas de plástico acaban en el océano cada año. (Foto: Getty Images)
Al menos 8 millones de toneladas métricas de plástico acaban en el océano cada año. (Foto: Getty Images)
Rocío Huatuco

El 29 de diciembre pasado, la Fundación del Español Urgente (Fundéu) eligió la palabra más representativa del 2018 (goo.gl/UQDBXY); esta fue microplástico, voz “que designa los pequeños fragmentos de plástico que se han convertido en una de las principales amenazas para el medioambiente y la salud de los seres humanos”.

Son dos las razones por las que fue elegida: porque ha estado presente en el debate social y en los medios de comunicación a lo largo del año y porque resulta interesante desde un punto de vista lingüístico.

En general, la Fundéu señala que las palabras asociadas al medioambiente, como ecocidio, alargascencia, ecoimpostura, esmog, han sido las más relevantes este año, pero microplástico es la que nos ayuda a entender mejor la crisis global que estamos atravesando. Al respecto, se puede revisar la siguiente crónica de Javier Lascuráin, coordinador general de la Fundéu: goo.gl/gCrGpm; y también esta nota publicada en El Dominical: https://goo.gl/mJGnYH.

Microplástico también es relevante porque es una prueba de la plasticidad del español, pues nos permite formar palabras nuevas a partir del uso, en este caso, de prefijos. Recordemos que se debe escribir esta palabra sin guion y sin espacio entre el prefijo y la raíz.

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