Con el auge de las redes sociales, se hizo notoria una práctica entre aquellos que tenían hijos y deseaban compartir su experiencia con los demás. Dicha práctica, en un principio, normal y beneficiosa para la construcción de una comunidad, llegó a extremos que vulneraban la seguridad de los menores expuestos en fotos o videos. Este fenómeno fue bautizado en 2013 por el Wall Street Journal como oversharenting (derivado, luego, en sharenting), una combinación de los términos oversharing (‘compartir excesivamente’) y parenting (‘crianza’).
Sharenting se define como el abuso de redes sociales por parte de los padres para compartir contenido sobre las actividades de sus hijos. Es frecuente encontrar el anglicismo en cursivas o entre comillas cuando se lo utiliza en una lengua distinta de la original: “¿Cuán peligroso es el sharenting?” o “los efectos del sharenting en el siglo XXI”. Al respecto, Fundéu refiere que el equivalente de este anglicismo puede ser sobreexposición de los hijos o filial. Así, lo recomendable, en los ejemplos mencionados, habría sido escribir: “¿Cuán peligrosa es la sobreexposición de los hijos?” o “los efectos de la sobreexposición filial en el siglo XXI”.
Carpool versus colectivero(a)
En distintos medios —sobre todo, en redes sociales— es frecuente encontrarnos con expresiones como “Varios universitarios han publicado en Facebook que harán carpool por diferentes rutas para dirigirse a su centro de estudios”. Carpool es un anglicismo que refiere a un arreglo entre varias personas (conocidas o no) para viajar en un mismo auto y repartirse los gastos. En español, el equivalente es “compartir vehículo”, aunque, especialmente en Lima, son muchos los que prefieren el extranjerismo. Esto puede explicarse a partir de lo que sostiene Marco Lovón, miembro de la Academia Peruana de la Lengua. Para él, tomar palabras del inglés es una de las características puntales en el habla limeña. Ahora bien, existe otro término, más familiar que carpool y con similar significado: colectivero. Este refiere, originalmente, tanto al vehículo compartido como a su conductor. En 1990, el Diccionario de peruanismos recogía la expresión y la restringía al conductor de un automóvil que recoge pasajeros. Quien hace carpool, en realidad, comparte un vehículo y es conocido por nuestra comunidad como colectivero(a). ¡Buen viaje!
Y, ¿qué es TUSA?
Si suele visitar la plataforma de YouTube, si se ha movilizado de un lado a otro de la ciudad o si tiene algún amigo(a) a quien le agrada el reguetón, es más que probable que haya escuchado, cantado y/o bailado una popular —en estos momentos— canción interpretada por Nicki Minaj y Karol G.
Con más de 398 millones de vistas, “Tusa” no solo es un éxito en su género, sino que también ha acercado más a los diversos hablantes de español. La pregunta respecto del aparente término nuevo no se hizo esperar en las redes: “¿Qué significa tusa?”. Pese a que puede parecer un neologismo, lo cierto es que la palabra ya aparecía registrada en el Diccionario de americanismos (2010) con distintas acepciones.
La primera se refiere a las hojas o corazón de la mazorca; la segunda, a la crin del caballo; y la tercera, a la “tristeza o despecho causados por un fracaso o desengaño amoroso”. La canción se vincula con este último término. Como prueba de ello, podemos recordar el siguiente estribillo —que funciona como un corolario de la historia cantada—: “Hoy salió con su amiga dizque pa’ matar la tusa (…) Pero, si le ponen la canción, le da una depresión tonta”. En el Breve diccionario de colombianismos (2012), tusa aparece con las mismas acepciones, aunque en distinto orden.