Una aventura epistolar

Por Alessandra Miyagi

"Querido:
    Tengo la certeza de que voy a enloquecer de nuevo. Siento que no podemos volver a pasar por una de esas fases terribles. Y esta vez no me voy a recuperar. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que voy a hacer lo que me parece la mejor opción. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido, en todos los sentidos, todo lo que se puede ser. No creo que dos personas pudieran ser más felices que nosotros hasta que llegó esta terrible enfermedad. Ya no puedo luchar más. Sé que te destrozo la vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Fíjate, ni siquiera soy capaz de escribir esto correctamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has tenido una paciencia absoluta conmigo y una bondad increíble. Eso quiero decir: lo sabe todo el mundo. Si alguien hubiera podido salvarme, habrías sido tú. Ya no me queda nada, salvo la certeza de tu bondad. No puedo seguir estropeándote la vida. 
    No creo que dos personas pudieran ser más felices que nosotros.
                                                                                                                       V.”

***
En marzo de 1941, Virginia Woolf, la célebre escritora británica, agotada por los constantes colapsos nerviosos que la acompañaron a lo largo de su vida, intentó suicidarse arrojándose al río. Empapada y aun más deprimida por su fracaso, emprendió el camino de regreso a casa. Lamentablemente, al cabo de unos pocos días,volvió a intentarlo. Y el 28 de marzo de 1941,Woolf se lanzó nuevamente al río Ouse, con los bolsillos del abrigo llenosde pesadas rocas. El día de su muerte, un desesperado Leonard Woolf buscaba en vano a su esposa, en su lugar, encontró esta desgarradora carta de despedida en la repisa de la chimenea. Su cuerpo fue encontrado varias semanas después, el 18 de abril.
     Esta misiva y otras 124 forman el libro "Cartas memorables", una antología que agrupa las más variadas cartas, telegramas, memorándums y postales; una constelación de mensajes que abre ventanas a la intimidad tanto de reconocidos personajes como de gente anónima, de todo el mundo y de todas las épocas. 
     Shaun Usher (St. Albans, Inglaterra, 1978), editor del libro, se convirtió en el custodio de la correspondencia ajena cuando, en setiembre del 2009, atrapado por la monotonía que vivía trabajando en una agencia de publicidad, recibió el encargo de diseñar una campaña para promocionar una empresa de papelería. Resignado, se dedicó a investigar y reunir material relacionado con la palabra escrita; y sumergido en la biblioteca local de Wilmslow, en Cheshire, se topó con curiosos telegramas y cartas que despertaron de inmediato su interés. A pesar de su entusiasmo, el proyecto publicitario fracasó, pero desde entonces quedó completamente fascinado con las cartas; tanto así que abandonó su empleo para dedicarse a espiar a tiempo completo las vidas privadas de estrellas de cine, músicos, escritores, soldados, políticos y demás.
     Desde ese momento, compelido por una especie de nostalgia por un mundo que poco a poco va desapareciendo —el fin de la romántica comunicación postal— dirige el blog Letters of Note, un museo virtual de correspondencia en físico que, a su parecer, merece una mayor audiencia. Y es que para Usher las cartas son pequeñas piezas de arte, cápsulas del tiempo que muestran el lado más humano de la gente: “cuando escribimos una carta sin pensar que va a acabar en un libro, nos abrimos mucho, pero de un modo muy distinto a cuando nos expresamos en público”, dice.
     Solo seis meses después de creada, la web se convirtió en un éxito viral que capta hasta medio millón de visitas por semana. Hasta la fecha, se han publicado más de 800 piezas, desde fríos informes institucionales hasta cariñosos saludos de cumpleaños; mensajes que datan del siglo XIV a.C. (una tabla de arcilla de la ciudad de Amarna, en el antiguo Egipto) hasta notas escritas recientemente; apasionadas epístolas de amor hasta gráficas que explican la estructura del ADN. 

Mensajes de texto
“Al parecer, manejo sitios web relacionados con mis obsesiones y los convierto en libros”, dice Usher a modo de presentación. Inspirado por el éxito de su blog, decidió editar el libro. Tras años de investigación y búsqueda de permisos, en 2013 logró publicar Cartas memorables, proyecto financiado mediante crowdfunding. Como era de esperar, el volumen se convirtió rápidamente en un best seller internacional. 
     Entre los tesoros resguardados por las tapas duras de este “catálogo de objetos bellos y significativos”, como lo llama el compilador, hallamos la solicitud de empleo que envió Leonardo da Vinci al duque Ludovico Sforza en 1483; un afectuoso mensaje dirigido a Franklin Roosevelt, escrito nada menos que por Fidel Castro (a los 14 años), pidiendo que le envíe 10 dólares; una carta informal de la reina Isabel II al presidente Eisenhower; la exquisita nota que Anaïs Nin envió a “el Coleccionista”, un misterioso consumidor de relatos eróticos que les encargaba a ella y a Henry Miller; la petición de Jack Kerouac a Marlon Brando para que comprara los derechos de "En el camino", la llevara al cine y, además, interpretara el papel de Moriarty; un escalofriante mensaje acompañado por un pedazo de riñón humano que Jack el Destripador remitió al presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel; la correspondencia entre Mick Jagger y Andy Warhol, cuando este trabajó en la portada del disco Sticky Fingers delos Stones; la carta que envió Mark Chapman a un coleccionista para consultar el precio del disco "Double Fantasy", autografiado por John Lennon horas antes de ser asesinado por él; una dirigida a Hitler donde Gandhi lo instaba a desistir de la carnicería en que se convertiría la Segunda Guerra Mundial; la de Elvis Presley a Richard Nixon, donde pedía permiso para participar como agente encubierto de la DEA; la brutal y sincera opinión de Hemingway acerca de la novela Suave es la noche, de Scott Fitzgerald; el famoso Testamento de Heiligenstadt, escrito por Beethoven a sus hermanos, donde se desborda en lamentos sobre su triste condición de genio de la música con sordera; un saludo de cumpleaños a Walt Whitman escrito por Mark Twain; entre muchas otras joyas de una historia no tan lejana. 
     Presentadas facsimilarmente en la mayoría de los casos y acompañadas por transcripciones, fotografías y por una breve introducción que las contextualiza, estas cartas nos dan acceso no solo al contenido de las mismas, sino que nos permiten observar el soporte sobre el cual fueron escritas, la caligrafía de sus autores, la manera cómo se manejó el espacio, etc. Podemos conocer, en suma, mucho más acerca de la persona que las escribió y descubrir cómo se sentía en el momento preciso en que 
dichas anécdotas se convirtieron en parte de la historia. 

P.D. Listas y más correspondencia
Pero las cartas no son la única obsesión de Shaun Usher. El año pasado publicó un segundo libro, Lists of Note. En este nuevo proyecto, al igual que en el primero, podemos encontrar un surtido catálogo de 125 listas elaboradas por reconocidas figuras internacionales, presentadas también de manera facsimilar, y acompañadas por una breve introducción, transcripciones y fotografías. Entre las más notables encontramos la lista de los 57 pecados que un Isaac Newton de 19 años había cometido hasta el momento; un catálogo de los pros y contras de casarse, escrito por Charles Darwin; la lista de compras ilustrada de Miguel Ángel; los seudónimos que Ana Frank utilizó para proteger a su familia; las piezas que Galileo necesitaba para construir su telescopio en 1609; las predicciones sobre el futuro que Robert Heinlein hizo en 1949; las cosas por hacer de Johnny Cash; y el decálogo para una escritura efectiva, escrito por David Ogilvy; y los 47 posibles nombres para los bocetos creados por Walt Disney.
     Como Usher explica, “los seres humanos han estado haciendo listas por mucho más tiempo del que llevan escribiendo cartas. Si lo piensas, no hay actividad que pueda ser expresada sin una lista”. De modo que este nuevo libro —cuya versión en español esperamos— sería una “antología de las distintas cosas que nos hacen humanos”.
     A dos años de Cartas memorables, Usher reaparece con una nueva selección que promete ser incluso más variada e interesante. Presentará otras 125 cartas, de las cuales más de la mitad no han sido publicadas en la web. Un mensaje de Janis Joplin a su familia, cuando esta se encontraba en la cima de su carrera musical; la invitación de John Lennon a Eric Clapton para unirse a su legendaria banda; una carta de E. B. White, autor de La telaraña de Charlotte, dirigida a su pequeño hijo, haciéndose pasar por Daisy, el perro de la familia; desgarradoras notas garabateadas por los pasajeros del vuelo 123 de Japan Airlines, escritas minutos antes que el avión se estrellara; una carta de Carl Gustav Jung a James Joyce, en la que le explica sus reservas respecto al "Ulises", son solo un puñado de las historias que esperan ser descubiertas en esta segunda entrega. El lanzamiento de la versión original —en inglés— está previsto para diciembre próximo. 

Letters Live
Motivado por las publicaciones "To the Letter", de Simon Garfield, y "Cartas memorables", de Usher, la casa editorial independiente Canongate, en asociación con la productora de cine y televisión SunnyMarch, decidió emprender Letters Live, un evento cuyo objetivo consiste en difundir cartas significativas y contribuir con la alfabetización. Aquí actores, escritores, humoristas, músicos y demás talentosos personajes de la escena cultural mundial realizan una serie de lecturas performativas de sus cartas favoritas frente a una audiencia en vivo. 
    Desde su lanzamiento en diciembre del 2013, el evento ha tenido siete ediciones y ha contado con la participación de Benedict Cumberbatch, Louise Brealey, Juliet Stevenson, Stephen Fry, Nick Cave, Russell Brand, Rob Brydon, Gillian Anderson, Neil Gaiman, entre otros. 
    Todos los videos pueden ser vistos de manera gratuita a través de su página web: www.letterslive.com

Libro: Cartas memorables
Compilador: Shaun Usher 
Editorial: Salamandra
Páginas: 368
Precio: S/.99.00

Puedes leer algunas de las cartas transcritas aquí.