Manuel Burga Días, historiador egresado de San Marcos, ex rector de la misma universidad y actual director del Lugar de la memoria.
Manuel Burga Días, historiador egresado de San Marcos, ex rector de la misma universidad y actual director del Lugar de la memoria.

San Marcos necesita un Campus moderno, amigable con los estudiantes, docentes, trabajadores, con los vecinos y con la ciudad, no uno maltratado, atacado por el alcalde anterior. El Campus de San Marcos tiene 65 hectáreas y lo recibió en mayo de 1951, cuando el general Manuel A. Odría y su ministro educador Juan Mendoza Rodríguez, lo homenajearon en su cuarto centenario. Para eso el gobierno expropió varios fundos rurales, entre Lima y Callao, Rosario, Concha, Aramburú, para transferir las 65 has a San Marcos, con un enorme estadio dentro que había sido construido para la ciudad de Lima, pero que resultó inapropiado.

12 años después, en 1963, las facultades comenzaron a trasladarse a un Campus que no tenía agua potable, desagüe, ni cerco perimétrico, aunque felizmente contaba con electricidad y así funciona hasta la actualidad. Fui rector de San Marcos entre 2001 y 2006 y nuestra oficina de Infraestructura, hacia fines del 2005, ante el asedio de la Municipalidad de Lima, en el primer gobierno de Castañeda Lossio, quién desempolvó el proyecto vial Av. Venezuela – Av. Universitaria de Alberto Andrade, comenzamos a trabajar en los términos de intercambio: había que ceder 3 hectáreas para ensanchar Universitaria y construir una Oreja vehicular.

Se trataba de una obra pública municipal para favorecer la transitabilidad urbana, el campus universitario y la ciudad entera, pero fue un diálogo inútil, querían construir con el menor costo. En el rectorado siguiente parece que no hubo diálogo, ni términos de intercambio, simplemente ante la inacción de San Marcos, hubo una respuesta violenta de Castañeda, la demolición del cerco perimétrico en la madrugada del último domingo de junio del 2008.

Allí se prendió la chispa que hasta ahora no se extingue, sino que más bien despierta los furores estudiantiles, patrimonialistas, que deben superarse con un diálogo entre San Marcos y el alcalde Muñoz. San Marcos necesita superar el ultraje y encontrar una solución. Una av. Universitaria moderna, puentes peatonales de acceso al Campus, un cerco perimétrico que le devuelva la belleza y obras de infraestructura interna. Si se embelleció el Estadio, porque no hacer un arreglo integral del Campus.

Contenido sugerido

Contenido GEC