El acceso oportuno a información exacta resulta relevante para tomar decisiones con agilidad, gestionar mejor el riesgo y cumplir con las exigencias de los clientes a la velocidad que exige el mercado. Desde hace años, las empresas han comprendido la necesidad de utilizar información consolidada en bases de datos debidamente almacenada. No obstante, lo que muchas organizaciones no logran aún, a pesar de las avanzadas plataformas tecnológicas que disponen, es convertir la "data dura" en soluciones rápidas que faciliten el cumplimiento de los planes estratégicos, a partir de respuestas diseñadas específicamente para los diferentes escenarios que se pueden generar gracias a los datos sobre el comportamiento de la empresa, del consumidor o de la competencia.
Según un artículo de la revista Mundo Ejecutivo, escrito por el experto en temas de finanzas Francisco Olvera, se debe empezar a introducir modelos de gestión de empresas que integren el uso de la analítica en la toma de decisiones. Olvera llama al concepto de toma de decisiones basada en la información "Breaking Wise" o "transformándose a la sabiduría". "La información no da respuesta por sí sola. Esta debe ser interpretada o analizada para comprender el entorno que rodea a una institución, por qué se generan errores o cómo se consiguen aciertos. Este análisis se lleva a cabo a través de modelos de complejidad diversa. Las preguntas más especializadas y relevantes son resueltas por modelos más complejos", explica Olvera, quien describe casos de éxito para ilustrar lo certeras que son las decisiones más informadas.
CASO DE ÉXITO: HOSPITAL DE CHICAGO
Para aterrizar mejor el concepto de Breaking Wise, Olvera recurre al ejemplo que utiliza el célebre gurú del management Malcom Gladwell, en su libro Blink, que describe cómo la sala de emergencias del Cook County Hospital, en Chicago, mejoró el uso de sus salas de atención de enfermedades cardiacas gracias al uso de un modelo de árbol de decisión desarrollado por la Marina de Estados Unidos para diagnosticar infartos en lugares con escasez de recursos médicos, como un submarino. Cuando se aplicó el concepto de Breaking Wise en el hospital, el desempeño de las salas de emergencia mejoró hasta un 70% respecto de cómo se venía trabajando, y acertó en el diagnóstico de enfermedades hasta en un 95%.
LÍDER CON CONOCIMIENTO
El conocimiento representa una ventaja competitiva. Las empresas han aprendido a capturar, almacenar y distribuir el conocimiento, con el objetivo de catalizar la innovación. Sin embargo, muchas organizaciones no logran convertir el conocimiento en una fuerza creadora, transformando la información en una forma de liderazgo basado en la sabiduría. Según el artículo "The Wise Leader", publicado en la revista Harvard Business Review, muchos líderes utilizan el conocimiento de forma inadecuada. "Los gerentes tienden a basarse en el conocimiento explícito, ya que puede ser codificado, medido y generalizado. En Wall Street muchos pensaron que podían gestionar correctamente el riesgo a partir del uso de fórmulas científicas, en lugar de hacer juicios de valor sobre cada préstamo que estaban aprobando los bancos hipotecarios", reflexionan los economistas Ikujiro Nonaka y Hirotaka Takeuchi, autores del artículo.
Para ambos, la industria de los créditos hipotecarios colapsó en Estados Unidos en 2008 porque se basó en la oferta de incentivos financieros perversos en lugar de analizar los niveles de endeudamiento de cada cliente. "Los CEOs deben preguntarse primero si las decisiones son buenas para la sociedad, así como para sus empresas. La información que genera el mercado cambia a cada minuto por el descubrimiento de una nueva tecnología. En cambio, lo que no cambia, es la búsqueda continua de los individuos de sentirse más realizados al servir a un propósito más elevado. Las empresas que se ven a sí mismas como entidades sociales encargadas de una misión para crear beneficios duraderos para la sociedad, son las que sobrevivirán al largo plazo", concluyen Nonaka y Hirotaka.
Para ellos, el mundo necesita líderes que logren alinear sus decisiones del día a día con aspiraciones grandes sobre el mañana. Para estos dos autores, solo esta clase de CEO podrá sobrevivir al futuro.