efinida la segunda vuelta del 2001, Toledo enfrentaba acusaciones por los negocios de su hermano y su negativa a admitir la paternidad de Zaraí. García enfrentaba el recuerdo de su primer gobierno, y ambos acusaban al “fujimontesinismo” de estar detrás de la guerra sucia (Montesinos, todavía prófugo, se hallaba escondido en Venezuela). Álvaro Vargas Llosa, colaborador cercano del candidato de Perú Posible, se distanció públicamente por el caso Zaraí y porque, según denunció, escuchó que Toledo le aconsejaba al empresario Joseph Maiman que comprase Canal 2 para alejar de su manejo a Baruch Ivcher, entre otros alardes de poder. El 26 de abril, Álvaro y Jaime Bayly lanzaron la campaña "Vota limpio, vota en blanco". La introducción de un ‘tercer candidato’ enfrentó a Vargas Llosa con su padre, que insistió en su apoyo a Toledo. Aunque nunca se acercó al 66% necesario para lograr la nulidad del proceso, el ‘voto limpio’ –que alcanzó 17% en sondeos- acabó decidiendo la elección en favor de Toledo. “Se fueron con él cuando vieron el peligro de un Alan presidente”, declaró Álvaro el 5 de junio.