[VIDEO] Los Meléndez: del 'Chino' al 'Capitán'
[VIDEO] Los Meléndez: del 'Chino' al 'Capitán'

Le decían ‘Chino’ por sus rasgos ligeramente orientales, pero no muchos se atrevían a llamarlo así. Felipe Meléndez Torres (1928-2007), un barman pintón, de aspecto sobrio y tenida impecable, inspiraba respeto, así que la chapa no se la decía cualquiera. 
Tenía 16 años cuando empezó a trabajar en un hotel de Trujillo. Un ex maitre del Bolívar le recomendó venir a la capital, y cuando el joven Felipe tocó la puerta del emblemático hotel, no lo recibieron por ser menor de edad. Se fue al Maury y allí empezó como lavador de platos.

Cuenta Roberto Meléndez que entre fines de los 40 e inicios de los 50 su padre inició su carrera tras la barra. Pasó por las boites Negro Negro y también Ciro’s, ambas en la Plaza San Martín, y que fue Pancho Wiese quien lo jaló al Bolívar, cuando vivía su época de oro. Tras estar allí un par de años, pasó al hotel Savoy. En su barra pasó 25 años. En la década de los años 80, una jugosa liquidación cayó bien a la familia que don Felipe había formado junto a la pisqueña Nelly de la Cruz Huasasquiche, pero mantener a seis hijos no era fácil. Roberto tendría que trabajar para concluir la secundaria en el colegio Gimnasio Peruano, en Lince.

PREPARA LA POSTA
No pasó mucho tiempo para que don Felipe Meléndez empiece a extrañar las barras. Buscó trabajo en El Suche, donde Gonzalo Cillóniz. Allí empezó a cachuelear su ‘Bastón’, como le pusieron a su hijo Roberto, el chiquillo que lavaba platos y vasos en la cocina.

Felipe hubiese querido que Roberto fuese maitre o, mejor aún, médico, carrera que el padre soñó para alguno de sus hijos. Pero no ocurrió así.

“La única manera de que seas un barman sería que prepares un buen pisco sour”, dijo el padre al hijo, alguna vez. No pasó mucho tiempo para ello: cuando a don Felipe le tocó tomar vacaciones, le anunció a Cillóniz que su hijo se quedaría a cargo. Era 1987 cuando Roberto Meléndez empezó a recorrer su propio camino.

TRES DÉCADAS
Cuando Alfredo Aramburú tuvo en San Isidro su restaurante Donde Alfredo, Felipe y Roberto Meléndez pasaron a trabajar allí. Pronto, al hijo le llegaron ofertas propias: estuvo 8 años en el hotel El Olivar de San Isidro, y a fines de los 90 entró al Country Club, donde (curiosa anécdota) no lo recibieron de bartender, sino de mozo. 

“Querían a una mujer en la barra, y a mí me pusieron en Los Vitrales. Al poco tiempo me pidieron ayuda, y por mi forma de hacer el pisco sour pasé a ocupar la barra del Bar Inglés”, recuerda.

Hoy que cumple 30 años, Roberto asesora los restaurantes Panchita de la Corporación Acurio y dirige su bar Capitán Meléndez. “Me pusieron ‘Capitán’ por una nota que hiciste en El Comercio”, me dice. Se refiere al coctel de pisco y vermouth cuyo consumo él ayudó a rescatar en un festival el 2006. ¡Fue a su salud, ‘Capitán’!

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