Una sencilla barra de madera es lo único que se necesita para tomar una copita de vino y picar un poco de jamón. Tal vez comer un sánguche (o ‘bocata’ si nos ceñimos al léxico de la casa; el pan se hornea a diario), algo de queso (pregunte por la mermelada cajamarquina de calabaza y maracuyá para acompañar) o unas navajas (moluscos del mediterráneo) en agua y sal. Total, la hora del aperitivo puede ser cuando a uno se le antoje.
Dos cosas se deben saber sobre La Pulpería. La primera: aunque el nombre se asocie a la colonia italiana, aquí encontrará, más bien, productos españoles con cierta presencia de marcas artesanales peruanas. Lo segundo: una amplia carta ofrece lo exhibido en vitrinas para su consumo en el mismo local. Clásicas tortillas de papas –prehechas– con o sin cebolla (S/. 25), chorizo (S/. 34) o jamón de bellota (S/. 38), además de cazuelas de tomate frito con huevos (S/. 26) y con queso mantecoso (S/. 30). Las conservas de la casa –La Pulpería ha desarrollado su propia línea de productos– incluyen una sabrosa pota a la gallega (S/. 12), tradicionales anchoas (S/. 12) y navajas (S/. 18). Estas últimas puede pedirlas al ajillo.
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El vaso de gazpacho puede ser una buena opción para refrescar el paladar (S/. 15). Revise las alternativas en vinos por copa del día. Pocos querrían perderse el placer de un buen albariño, salido de la tradicional uva de Galicia.
El extra:La selección de embutidos y quesos de La Pulpería se puede probar tanto en sánguches como al plato. Entre el jamón de bellota, cabecero de lomo, chistorra, salchichón, chorizo, sobrasada y queso Manchego están también el queso de cabra y el Cholomberg, hechos en el Perú. Precios según ración.
DIRECCIÓN. Calle Chiclayo 999, MirafloresATENCIÓN. Martes a sábado de 11 a.m. a 8 p.m. / domingos de 10 a.m. a 2 p.m.